Atlixco, Pue. Decenas de personas cuyos familiares se encuentran internados en el Complejo Médico Gonzalo Río Arronte, ubicado al norte de la ciudad, pasan horas y hasta días en los alrededores de ese edificio en espera de buenas noticias para los suyos.

Un alto porcentaje de ellos además de ser de recursos económicos escasos, provienen de municipios lejanos y en consecuencia resulta difícil por logística y dinero ir y regresar a su casa en un lapso muy corto.

El tema no resulta nuevo ya que desde el arranque de ese nosocomio regional, hace más de siete años, varios de los involucrados pugnaron primero por acceder a una parte del inmueble y ahí recibir información y pernoctar, asunto total y absolutamente negado por las autoridades del lugar.

Otros interesados pidieron en su momento a la secretaría de salud estatal y al gobierno de Atlixco en turno levantar en las inmediaciones del Complejo una especie de albergue, espacio que los ayudaría mucho.

Sin embargo, y ante la falta de una respuesta para ambas propuestas, un grupo de atlixquenses, encabezados por un voluntariado, logró captar la atención de colectivos, restaurantes y clubes para entregar comida a esas familias.

“Apoyamos con alimentos a las mujeres y hombres que esperan a sus pacientes afuera del hospital. Estas personas tienen la necesidad de trasladarse de lugares lejanos y pasan muchas horas a la intemperie. Incluso duermen en la vía pública”, citó una integrante del propio voluntariado.

Foto: Cortesía

cdch