Por miedo a que los policías lo maten, Heriberto N. se resguardó en su casa y no se presentó al sepelio de su amigo Ricardo Cadena Becerra, pues él atestiguó el momento en que el policía Jaid Mothe Hernández sacó su arma de fuego y lo privó de la vida.

Heriberto sabía que hoy Ricardo sería despedido en el panteón del barrio de Jesús Tlatempa, en San Pedro Cholula; sin embargo, prefirió no salir de su domicilio por temor a correr la misma suerte que su amigo.

"Ayer vi al chico que ese día (la madrugada del domingo) iba con mi sobrino, y ayer me comentó que tenía miedo de salir de su casa, porque decía que lo iban a matar. Desconozco porque dice eso, si le hablaron o lo andaban buscando, no sé", dijo Felipe Cadena Hernández, tío de Ricardo.

Heriberto y algunos familiares de Ricardo estuvieron anoche en la reconstrucción de los hechos, donde él dio su versión a los peritos y agentes ministeriales.

"Nos enseñó cómo los policías rodearon con patrullas por un lado y el policía caminando por el otro extremo de la calle. Y al ver las dos patrullas que llegaron, corrieron en sentido contrario y dice que de repente salió un policía que estaba ahí entre los coches estacionados. Sale e intenta agarrar a mi sobrino con las dos manos, pero mi sobrino como iba corriendo e iba encarrerado, lo logró esquivar, en ese momento el cobarde uniformado sacó el arma y dice que aproximadamente a tres metros de distancia le dio el disparo", explicó Felipe.

"De inmediato cayó mi sobrino y el chico éste, por miedo a que lo fuesen a matar también a él, se fue corriendo porque vive cerca del lugar del hecho. Él reaccionó y ya estaba en su casa, se cambió de ropa y salió de nuevo al lugar, que está a escasas dos calles de su domicilio. Y dice que cuando él llegó, aproximadamente a los 20 minutos, ya no estaba el cuerpo, ya no había policías. Entonces él los fue a buscar (a Ricardo y su hermano), pensó que no estaba muerto, pensó que lo detuvieron y lo llevaron a los separos de San Pedro Cholula y fue a preguntar y que no sabían nada ahí."

"Dice que fue a la penitenciaria y preguntó y no, tampoco sabían nada. Y ya se fue a su casa, hasta que como a las 10 de la mañana del domingo le informaron que ya había fallecido su amigo, pero que no sabían nada ni daban informes de nada más de mi sobrino. Mi hermano le habló a su celular (de Ricardo) y dice que le contestó una persona, por la voz supone que era hombre, le estuvo marcando y le contestó que su hijo Ricardo ya estaba muerto, pero no se quiso identificar ni decir quién había contestado."

Los familiares de Ricardo señalaron que el cuerpo se lo llevaron primero al Complejo de San Andrés Cholula y muchas horas después lo trasladaron al Servicio Médico Forense (Semefo), en la ciudad de Puebla, donde se le hizo la necropsia, la cual -según Felipe Cadena- reveló que Ricardo recibió el disparo por la nuca y salió por la frente.

"En la autopsia está escrito que el balazo entró por la nuca y salió por la frente, y el cobarde policía argumenta que el arma la llevaba en la pechera y que estaba forcejeando con mi sobrino, que lo detuvo y que se puso a forcejear y que el arma se disparó por accidente", indicó.

"Ayer que fue la recreación, el señor muy tranquilo dijo 'Yo cumplí con mi deber, fue un accidente', pero lo que mi hermano estaba diciendo, lo que mi otro sobrino y el amigo, que eran los tres que estaban ahí ese día, estaban declarando lo que pasó realmente, pero los que iban del Ministerio (Público) no quisieron anotar, nada más apuntaron que el oficial levantó el brazo, pero no quisieron anotar lo demás, dijeron que no era necesario".

Desde el domingo a la fecha, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) se mantiene hermética y no ha proporcionado información del caso ni del resultado de la necropsia.

"Si las autoridades quieren ver así la versión del cobarde uniformado, pues que le crean", expresó Felipe.

Según la PGJ, en las próximas horas el Ministerio Público determinará la situación legal de Jaid Mothe, ya que todavía se siguen desahogando diversas diligencias. Ayer se hizo la reconstrucción de hechos, desde las 10 de la noche hasta las 3 de la mañana, y este martes las autoridades regresaron al lugar para recabar más indicios.

El ayuntamiento de San Pedro Cholula también informó que no hay más elementos detenidos. Solamente se presentaron a declarar los que estuvieron presentes el día del suceso, así como los mandos de la Dirección de Seguridad Pública.

"Que haya justicia, si es que existe"

Felipe Cadena, quien se mostró muy afectado por la muerte de Ricardo, pidió al gobernador Rafael Moreno Valle y al edil José Juan Espinosa que dejen de burlarse de los ciudadanos. "Estamos hablando de una vida, eso pasó con mi sobrino, ¿cuántos casos hay todavía?", les preguntó.

Casi a punto de romper en llanto, el señor imploró: "Señor gobernador, por favor le suplico a nombre de mi familia, que no se quede así esto. Usted señor gobernador (...) por favor haga usted justicia, ya con nada del mundo va a regresar a la vida mi sobrino, pero queremos justicia, si es que existe la justicia, que se haga presente en este hecho tan desastroso porque un cobarde con uniforme y placa se dio a la tarea injustamente de privar de la vida a mi sobrino. Sólo le pido eso señor gobernador. Espero que haya una respuesta".

Le dan el último adiós

Hace una semana, Ricardo apenas había cumplido 18 años y este año iba a salir de la preparatoria, incluso ya había hecho su examen para entrar a la universidad. Su tío Felipe recordó que era un chico noble y solía ayudarlo en su taller mecánico, por lo cual quería estudiar la carrera de Ingeniería en Mecánica Automotriz y estaba muy ilusionado.

Casi 200 personas -entre amigos, familiares y conocidos- llegaron al sepelio de "Nano", como le decían de cariño. Todas reclamaron justicia y lo despidieron con música mariachi.

Mientras sepultaban el féretro, la madre de Ricardo, se despidió diciéndole: "Este es el lugar donde te voy a venir a dejar flores por siempre, porque un policía corrupto te privó de la vida. (...) No es el final, mi amor, es el principio de una gloria...".