La comentocracia se pregunta frecuentemente por qué AMLO es tan popular. No hay misterio; la popularidad del presidente de México obedece a cuatro factores:

1.- Su lucha de tantos años a favor de la democracia.

2.- Su honestidad personal.

4.- Su decisión de poner en el centro del gobierno los programas sociales para apoyar a millones de personas pobres de nuestro país.

¿Puede heredar Andrés Manuel su popularidad a quien sea el candidato o la candidata de Morena en las presidenciales de 2024? Veamos.

Deben a AMLO su éxito en la política tanto la líder en las encuestas, Claudia Sheinbaum Pardo, como quienes ocupan la segunda y la tercera posición en los estudios de opinión, Marcelo Ebrard Casaubón y Adan Augusto López Hernández.

En 2006, Marcelo ganó la jefatura de gobierno del Distrito Federal gracias a la fuerza electoral de López Obrador, quien ese año fue candidato presidencial —y debió haber sido presidente, pero le robaron la elección—.

¿Podrán Claudia, Marcelo y Adán derrotar a la oposición en 2024 sin que Andrés Manuel esté en ninguna de las boletas de votación?

Desde luego, la principal oferta de campaña de quien se quede con la candidatura presidencial de Morena será la de identificarse con Andrés Manuel.

El reto para el candidato o la candidata de izquierda será sacar el máximo provecho a la popularidad de AMLO. ¿Quién tiene mejores características personales y políticas para ello, Claudia, Marcelo o Adán?

Quizá la pregunta deba ser otra: ¿una encuesta puede medir a quién identifica más la gente con el presidente López Obrador?

En las encuestas publicadas hasta el momento, la jefa de gobierno de la CDMX lleva ventaja, el canciller se mantiene en segundo lugar y el secretario de Gobernación empieza a aparecer, pero no se ha medido lo relevante: ¿quién garantiza a la población que el proyecto de la 4T continuará sin cambios?

Es una pregunta que pronto deberán responder las encuestas presidenciales —sobre todo la que realice Morena para seleccionar a quien se quede con la candidatura del partido de izquierda—.

Sin tener más datos creo que a Claudia y a Adán la gente les percibe siempre cercanos a AMLO, y a Marcelo se le ve no pocas veces alejado del presidente, particularmente en los temas polémicos, los que más enfrentan a la 4T con las clases medias y altas de ideología conservadora.

Los medios son transparentes: en las columnas políticas lo que más se le critica a Claudia —y ya empieza a cuestionarse a Adán en el mismo sentido— es que sea absolutamente lopezobradorista; en cambio, el columnismo lo que más elogia de lo que hace Marcelo es su decisión de no identificarse del todo con el presidente López Obrador.

Es mi percepción, pero puedo estar equivocado. Habrá que empezar a diseñar una metodología para calcular un índice de identificación con AMLO o algo así. Sobre todo deberá hacerlo Morena, si caso este partido busca con seriedad que se maximice en el 2024 la popularidad del actual presidente.

Columna de Federico Arreola en SDP Noticias

Foto AMLO

clh