Tehuacán, Pue.- Poco a poco que se ha perdido la tradición familiar de conservar al Niño Dios de generación en generación y por ende acudir a los lugares en donde se reparan este tipo de figuras religiosas, ya sea por el paso de los años, porque registran un desperfecto en la pintura o se rompió de alguna parte. 

El joven artesano, Carlos Jiménez indicó que cada vez son menos las personas que se acercan en estas fechas a reparar sus figuras, por la tradicional “Acostadita” del Niño Dios, ya que ahora prefieren comprarlos nuevos. 

Señaló que el aprendió a reparar estas figuras, por su tío, Adolfo Méndez Jiménez, por lo que actualmente son tres integrantes de esta familia que se dedican a esta actividad. 

Mencionó que las reparaciones que han realizado son de Niños Dios que tienen hasta medio siglo de antigüedad, las cuales cuando son muy significativas llegan a costar hasta 250 pesos y las que son leves o solo pintura 50 pesos. 

Indicó que actualmente han solicitado su servicio entre 5 a 7 personas diarias, en donde las personas acuden a ellos, dado a que su escultura, necesita restauración de pintura, o porque una parte del cuerpecito se rompió, siendo lo más complicado realizar las manitas. 

El pequeño taller de restauración se encuentra ubicado sobre la Segunda de Agustín A. Cacho y mencionó que se trabaja todos los tamaños de Niños Dios, así como colores. 

Comentó que cuando llegan a tener más trabajo es previo al Día de la Candelaria el 2 de febrero, pero ponen toda su dedicación para que las familias queden satisfechas con su trabajo. 

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