Izúcar de Matamoros, Pue.- En medio de una gran multitud de personas, con globos blancos, fotografías de las montas, y una gran cantidad de jinetes, fue despedido José Alberto Enríquez Báez mejor conocido como “El Niño de Oro”, quien perdió la vida a sus 15 años de edad, cuando montaba un toro de reparo en un espectáculo en la ciudad de Atlixco.  

Este menor tenía ya algún tiempo montando toros de reparo, y tenía una gran fama, en este tipo de espectáculos; sin embargo, durante el domingo, este menor en un espectáculo en el municipio de Atlixco, fue tirado, arrastrado y pisoteado por un toro de 700 kilos, al atorarse una espuela en la piel del animal, provocándole severas lesiones, en su cuerpo y perdiendo la vida horas más tarde.  

El Niño de Oro fue sepultado en su natal comunidad de Apatlaco perteneciente al municipio de Yiutepec, en el estado de Morelos, en un funeral muy emotivo por familiares, amigos, montadores de toros de diversas cuadrillas, empresarios y locutores del jaripeo, quienes cooperaron para el funeral de este menor, ya que la familia es de escasos recursos.  

La muerte del Niño de Oro en la ciudad de Atlixco ha dejado al descubierto, la ilegalidad en la que se efectúan este tipo de espectáculos de jaripeo, desde el maltrato animal, la falta de seguridad en el evento, ya que durante ese espectáculo donde perdió la vida este menor no había una unidad de emergencia que brindara atención medica inmediatamente, y el permitir que menores de edad hagan este tipo de show teniendo conocimiento que son de alto riesgo.  

Foto: Lidchy Cano  

cdch