Tehuacán, Pue.- Los cuerpos de animales congelados hallados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) en el zoológico “El Club de los Animalitos” realmente son pieles que se usan para comprobar el fallecimiento de algún ejemplar por enfermedad o causas naturales, aseguró el diputado panista y dueño de ese lugar, Sergio Gómez Olivier.

Este miércoles, el subprocurador de Recursos Naturales de la dependencia, Alejandro del Mazo Maza, reveló que dentro del zoo, ubicado en Tehuacán, había cadáveres de crías de felinos, dos felinos adultos, un lobo canadiense, un antílope, algunos reptiles y ocho aves, entre otros, lo que calificó de algo grave.

Al respecto, Gómez Olivier aclaró que cada vez que un animal fallece, además de tramitar la documentación correspondiente ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) también debe guardar su chip de control y la piel del ejemplar, todo con la finalidad de comprobar su deceso.

Dijo que la cifra de 40 animales fallecidos es normal en un lugar que ha funcionado a lo largo de 17 años, donde ha habido nacimientos, no siempre exitosos.

Agregó que las especies encontradas en los congeladores perdieron la vida por malformaciones congénitas y enfermedades. Indicó que en el caso de los felinos la misma madre los mató al dar a luz, pues por el estrés del alumbramiento los mordió.

Por lo anterior, acusó al funcionario federal de desconocer la normatividad aplicable por las autoridades en los zoológicos del país.

Recordó que de acuerdo con la misma SEMARNAT, los dueños de este tipo de sitios disponen de 10 días para reportar la defunción del animal, y de esa manera iniciar el estudio para establecer las causas.

Explicó que con ello se comprueba que la muerte haya sido por causas naturales, con lo que a su vez se descarta responsabilidad de los propietarios o encargados.

El legislador local retó a Alejandro del Mazo Maza a incluir en el caso al mejor especialista para que determine de qué murieron las especies referidas, y en caso de comprobarse su responsabilidad instrumentar las sanciones correspondientes.

No obstante, señaló que en caso de demostrar que los fallecimientos no fueron por negligencia el subprocurador debe ser sancionado por “mentiroso y calumniador”.