Son unos 110 países los que reconocieron estar en alguna fase de análisis sobre las ventajas y desventajas de operar una moneda digital desde el banco central, refirió la del departamento de estrategia, políticas y evaluación del FMI, Ceyla Pazarbasioglu.

Al moderar un seminario virtual  de las Reuniones Anuales, admitió que en este momento, el debate está en “identificar si las monedas digitales operadas por bancos centrales (CBDC, por su siglas en inglés), pueden ser la nueva forma de hacer accesible el dinero.

En la encuesta, participaron el Banco de Pagos Internacionales y el Banco Mundial, encontraron que la motivación para operar una CBDC entre los 110 países que aceptaron estar probándolas.

Los  resultados argumentaron que la mayoría de las remesas se envían a través de operadores de transferencia de dinero que aprovechan su propia red global, lo que ha generado tarifas altas y algunos problemas de inter operabilidad entre los sistemas de pagos  en las operaciones.

Ocasionando costos adicionales sobre la transferencia, en la sesión participaron el Consejero Económico del BIS, Hyon Song Shin y el catedrático e investigador en la Universidad de Pinceton, Markus Brunnermeier. 

fotografías: economipedia

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