Para comenzar debes saber que la líder de Asuntos Científicos y Médicos para Mercados Emergentes de Pfizer, Graciela Morales, explicó que la vacuna de esta farmacéutica genera “instrucciones para que la célula reconozca esta proteína viral y pueda producir anticuerpos para estar protegida en una futura exposición”.

Aseguró que la vacuna “tiene sus ventajas en términos de que se considera que no es infecciosa, porque no ocupamos partículas vivas del virus”.

Cabe señalar que vacuna contra el COVID-19 de Pfizer “es una vacuna que se va a usar en un esquema de dos dosis. Vamos a estar aplicando una segunda dosis posterior a los 21 días de la primera, según los estudios. Hemos encontrado que se obtiene una respuesta inmunológica muy apropiada y es el esquema que estamos recomendando”.

Hace un par de semanas, Moderna y Pfizer reconocieron que sus vacunas podrían provocar efectos secundarios que son similares a los síntomas asociados con una infección por coronavirus leve, como dolor muscular, escalofríos y dolor de cabeza.

Pfizer incluso avisó que algunas personas alérgicas podrían tener problemas al vacunarse. Y eso es lo que se ha visto durante las primeras jornadas de vacunación en Reino Unido, cuando dos personas tuvieron un cuadro anafilactoide -no es tan grave como una anafilaxis-.

Los que aparecen con más frecuencia son menos graves como la fatiga, dolor de cabeza, escalofríos, vómitos, fiebre, diarrea y dolor muscular.

Estos son para las personas vacunadas con menos de 55 años.

De acuerdo con Cinco Dias, en el caso de Moderna los efectos secundarios parecen ser bastante más leves que los de las otras vacunas, ya que los vacunados apenas han referido problemas tras la inyección, y los síntomas más frecuentes no superan el 10% de los casos. Estos serían: fatiga, dolor muscular, dolor de articulaciones, dolor de cabeza, dolores no especificados y enrojecimiento en el lugar de la inyección.

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