Se presume que la víctima habría sido interceptada por integrantes de una banda rival, que tras golpearlo con una piedra, lo apuñalaron en repetidas ocasiones.
Según el archivo parroquial, la celebración se realiza a partir de la aparición de una cruz de piedra en el río, en un hecho ocurrido en agosto de 1807.
Se trató de los restos de un hombre de entre 25 y 28 de edad, el cual se encontraba a un costado de un paraje, y también tenía señales de haber sido devorado por fauna.