Los cuadros, esculturas, dibujos y lienzos pertenecen a la colección privada de Kira Báez Martell, diplomática retirada, escritora y recaudadora de fondos para causas benéficas.
Los objetos prehispánicos son exhibidos en uno de los salones de la Casa del Caballero Águila que cuenta con videocámaras, sensores de movimiento y alarmas contra incendio.