El tabasqueño que se convirtió en chilango

El pasado 5 de diciembre en este espacio se escribió: “Andy” el Todopoderoso… rumbo al 2030.
Con su papá en la Palacio Nacional, “Andy”, Andrés Manuel López Beltrán, tuvo una participación extraordinaria en la política que le permitió tener “puertas abiertas” en los estados e injerencia relevante en el gabinete federal durante el sexenio obradorista.
Y antes de partir –septiembre 2024- de Palacio Nacional, su papá Andrés Manuel López Obrador se avocó a “dejar planchado” el arribo de la nueva dirigencia de Morena con Luisa María Alcalde en la Presidencia, Carolina Rangel en la Secretaria General y su hijo “Andy” en la secretaría de Organización.
Ya con los hilos partidistas en su poder, “Andy” es quien decide quién entra y quién sale del partido, al reformar los estatutos de Morena, mismos que fueron avalados por el Instituto Nacional Electoral –INE-
Ahora es la Secretaría de Organización la que determina quién entra y sale, y cómo permanece.
Lo que lleva a que en las manos de Andy está el “derecho de admisión”.
Por lo que la Secretaría de Organización suprimió esa facultad a la Presidencia, Secretaría General, Presidencia del Instituto Nacional de Formación Política como a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia.
FAMILIA LÓPEZ OBRADOR- LÓPEZ BELTRAN SON CHILANGOS…
En el 2000, cuando Andrés Manuel López Obrador buscó la candidatura al Gobierno del extinto Distrito Federal –Ciudad de México-, no justificaba una residencia de 5 años, por lo que su candidatura se tambaleaba ante reclamos del PRI y PAN.
Pero el entonces Presidente Ernesto Zedillo “lo dejó pasar”.
Y AMLO fue abanderado del PRD y posterior jefe de Gobierno, estando en Los Pinos el panista Vicente Fox Quezada.
El hombre y sus circunstancias…
Quién iba a decir que 24 años después, su vástago “Andy”, teniendo como escenario la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco –CDMX-, revelara:
“Yo y mi familia seremos tabasqueños de nacimiento, pero nos consideramos chilangos por adopción y por convicción.
-La Ciudad de México-“nos dio todo y le debemos absolutamente todo. Por eso le dedicaré mi vida y siempre lucharé por su bienestar”.
Vaya mensaje del heredero.
El pasado fin de semana marcó el derrotero a seguir del clan López Obrador.
Porque el escenario de Tlatelolco fue montado para dar el cerrojazo a la gira nacional de la nueva dirigencia de Morena, que busca afiliar a 10 millones de mexicanos@ en 2025.
La participación de la líder Luisa María Alcalde pasó desapercibida.
Ni qué decir la de Carolina Rangel, Secretaria General
Porque la que tuvo eco y resonancia social, y mediáticamente, fue la participación de López Beltrán.
Ante la militancia chilanga-morenista, el poderoso Secretario de Organización les demandó mantener la unidad para no dar paso a que la oposición se vea robustecida.
“El más grande riesgo que tenemos es fortalecer –a la oposición- con nuestra división interna".
Pidió cuidar el legado de su padre, quien asentó las bases para la consolidación del movimiento político que combate el autoritarismo y lucha por la democracia.
Por último lanzó a quienes aspiren a ocupar cargos públicos de la mano del partido: “Se vale aspirar a candidaturas y cargos de elección popular, pero nunca se valdrá poner por encima del interés común el interés personal”.
ARRANCÓ LA RUTA 2030
No hay la menor duda que la ruta presidencial 2030 inició al arranque de la Presidencia de Claudia Sheinbaum Pardo, el 1 de octubre 2024.
Así como lo hizo López Obrador cuando destapó a sus “corcholatas” en julio de 2021, faltándole 3 años de su sexenio.
Lo que permitió en jugada de ajedrez –finales de 2023- darle jaque mate a las aspiraciones de Marcelo Ebrard Casaubom, Adán Augusto López Hernández, Ricardo Monreal Ávila y Gerardo Fernández Noroña, para empoderar a Claudia Sheinbaum.
Ella –y ellos- recorrió el territorio nacional durante dos años en una campaña “oficial”, pero cuyo fondo fue que la conocieran en toda la República Mexicana, pues como Jefa de Gobierno de la CDMX no tenía alcance nacional, solo metropolitano.
Jugada política que la oposición no alcanzó a vislumbrar en toda su dimensión y cuando reaccionó fue demasiado tarde.
Pues bien, ahora con “Andy” la ruta es través de Morena y los “súper poderes” que tiene en la Secretaría de Organización.
De ahí el señalamiento: “Yo y mi familia seremos tabasqueños de nacimiento, pero nos consideramos chilangos por adopción y por convicción.
Por eso –a la Ciudad de México- le dedicaré mi vida y siempre lucharé por su bienestar”.
Por cierto, el acto en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco conlleva alto significado político-histórico, puesto que ahí se dio la matanza de decenas de estudiantes el 2 de octubre de 1968.
Y el sentimental.
Allí, en 2012, el entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador… “derramó lágrimas durante un mitin” en el que se invocó la memoria de los estudiantes que en el 68 murieron en ese lugar.
Lo que lleva a la dedicatoria del recién estrenado chilango: “A la Ciudad de México le dedicaré mi vida y siempre lucharé por su bienestar”.
Surge la duda:
¿“Andy”, en 2030 le dedicará su vida a la CDMX?
¿O en 2030 dedicará su vida al País?
Al tiempo.
 
 
clh