Débil, la fuerza política de Xóchitl Gálvez en Puebla

La construcción mediática que se ha hecho de que Berta Xóchitl Gálvez Ruiz es una revelación política, que ha colocado a los partidos de oposición en la posibilidad de derrotar a la 4T y tiene “contra las cuerdas” al presidente Andrés Manuel López Obrador, no coincide en nada con la verdadera fuerza que la senadora panista tiene entre la población, que para el caso de Puebla es una presencia mínima, endeble, que pasa casi desapercibida.

Lo anterior se desprende de varios indicadores que muestran a una Xóchitl Gálvez muy alejada de la idea que crearon articulistas, periodistas y redes sociales de que la legisladora albiazul tuvo un “despegue vertiginoso… de profundas consecuencias” como aspirante presidencial –tal como lo calificó Jesús Silva Herzog Márquez— o que, ha sido “el factor sorpresa… la forma disruptiva que cambió las reglas de la sucesión presidencial”, según apuntó Denise Dresser.

En el reciente proceso de obtener firmas para avanzar en la segunda etapa del proceso del Frente Amplio por México para elegir al candidato presidencial, Gálvez se alzó como la aspirante que más rúbricas recabó en toda la Republica Mexicana, con 554 mil 699, con lo que rebasó en más de 400 mil apoyos de los que necesitaba como mínimo. Por tanto, ella misma se autocalificó diciendo que “arrasó”.

Pero en el caso de Puebla las cosas fueron muy diferentes, para empezar porque en números redondos la legisladora albiazul apenas arañó las 40 mil firmas, una cantidad que es muy insignificante si se toma en cuenta que la entidad poblana tiene el quinto padrón electoral más grande del país, con más de 4.4 millones de registros, y es uno de los estados que más votos le aporta al PAN.

Si se compara con la última votación del PAN, la del proceso electoral de 2021, Gálvez apenas obtuvo un número de rúbricas equivalentes al 8 por ciento de los sufragios conseguidos por el Partido Acción Nacional en la entidad poblana.

Otro dato importante es: la puntera en la carrera por la candidatura presidencial de la oposición obtuvo en Puebla únicamente el 7 por ciento de las firmas que juntó en todo el país.

Y lo que más sorprende es que, el panista Santiago Creel Miranda –también en números redondos— consiguió 36 mil firmas en Puebla, es decir se quedó a muy poco de igualar las cifras de Xóchitl Gálvez, por lo que es falso que la segunda haya “arrasado”.

Una lectura importante es esos números reflejan que la militancia panista está dividida casi a la mitad entre los que aceptan con entusiasmo a Gálvez y los que no les agrada la senadora oriunda de Hidalgo.

A muchos miembros del albiazul no les agrada Gálvez, en mucho, por que su personalidad se aleja del estereotipo del panista conservador, que detesta el feminismo, que está sometido al fanatismo de la doctrina de la iglesia Católica y que cree en la figura tradicional de la familia, a la que por cierto reniega la senadora, pues cada vez que puede cuestiona el perfil violento y machista de su progenitor.

En Puebla hay oficialmente 17 mil 683 militantes del PAN y en cada proceso electoral, se estima que cada miembro moviliza entre 10 a 15 miembros de su familia, lo que genera una llamada “ola azul” de unos 265 mil sufragios, lo que se considera “el voto duro” de la derecha.

Llama la atención de que entre las firmas recabadas por Gálvez y Creel en territorio poblano apenas se movilizó al 28 por ciento de llamada “ola azul”, formada por leales simpatizantes o militantes del PAN, que siempre hacen acto de presencia en las disputas por los cargos de elección popular.

Un dato todavía más fuerte, es que quien realmente dio la sorpresa –en Puebla– en el proceso de recabar firmas del Frente Amplio por México fue el priista Enrique de la Madrid, cuyo único mérito es ser un junior de la política, por ser hijo del ex presidente Miguel de la Madrid, uno de los mandatarios más grises de las últimas décadas.

Resulta que Enrique de la Madrid con 37 mil apoyos registrados en la plataforma del Frente Amplio por México apenas se quedó tres mil rúbricas abajo que Xóchitl Gálvez y rebasó con mil firmas a Santiago Creel.

Cuando se supone que el PRI poblano se ha quedado vacío de militantes, ya que la mayoría ha migrado a Morena.

Oficialmente el tricolor tiene una membresía de 4 mil 228 miembros y demostró, tener mayor dinamismo que PAN que le cuadruplica en número de militantes.

Pero más sorpresivo es que Silvano Aureoles Conejo, el ex gobernador de Michoacán que tiene una pobre presencia en Puebla, consiguió en la entidad poblana más de 12 mil firmas, pese a que el PRD es una fuerza política en peligro de extinguirse en la próxima contienda presidencial.

Con todos estos números lo que se refleja es que Xóchitl Gálvez si es competitiva, pero está muy alejada de ser una líder que arrasa, que puede llevar a la senda del triunfo a la oposición y que es un fenómeno único de la política mexicana.

Las últimas encuestas arrojan que, todos los aspirantes presidenciales de la 4T, le ganarían a Xóchitl Gálvez 3 a 1 si en estos momentos fueran los comicios constitucionales.

Eso quiere decir que la señora Gálvez es “un castillo de naipes”.

 

clh