Una nueva planta de reciclaje textil que inauguró la empresa Renewcell en la pequeña ciudad costera de Sundsvall, Suecia, a fines de 2022, es tan grande que los empleados utilizan bicicletas para ir de un extremo a otro de la línea de producción.
Los grandes fardos de residuos de algodón se vierten en cintas transportadoras, se trituran y con la ayuda de productos químicos, se descomponen en un lodo húmedo. Esa pasta, conocida como pulpa disuelta, se blanquea, se seca, se estampa en hojas de lo que parece ser papel reciclado para manualidades, se le da el nombre de marca Circulose, que quiere decir Celulosa Circular y se envía a los fabricantes para que se convierta en tejidos como viscosa para la ropa.
Hasta ahora, la mayoría de las prendas que se comercializaban como fabricadas con materiales reciclados solo contenían un pequeño porcentaje de algodón reciclado o se fabricaban con botellas de agua, redes de pesca y alfombras viejas.
Existe tecnología para reciclar el poliéster, pero es excesivamente cara y rara vez se utiliza.
La fábrica de Renewcell es uno de los primeros pasos hacia un sistema que convierte la ropa vieja en prendas nuevas de alta calidad fabricadas en su totalidad con tejido reciclado. También contribuye a enfrentar las montañas de residuos textiles que se acumulan en todo el mundo y podría ayudar a reducir el número de árboles que se talan en bosques ecológicamente sensibles con el fin de producir tejidos para la industria de la moda.
Cada año se talan más de 200 millones de árboles con el fin de producir pulpa disuelta para tejidos celulósicos artificiales, como el rayón, la viscosa, el modal y el lyocell, según Canopy, una organización canadiense sin fines de lucro que trabaja con las industrias del papel y la moda para reducir la deforestación.
Muchos consumidores parecen estar cada vez más inquietos por lo que sucede con su ropa vieja, y las empresas de moda están buscando formas de seguir expandiéndose y al mismo tiempo, cumplir sus promesas de reducir el impacto ambiental negativo y lograr un sistema circular en el que la ropa vuelve a usarse en vez de ser enviada a un vertedero.
La Unión Europea ha ordenado una mayor recolección de textiles en todos los Estados miembros para este 2025, lo que se espera que aumente significativamente el flujo de desechos de moda que necesitan un destino.
De acuerdo al diario estadounidense The New York Times, la nueva fábrica de Renewcell solo acepta desechos textiles de algodón puro y muchas prendas están hechas de mezclas sintéticas. Pero podrá absorber una gran cantidad, más de 120 mil toneladas métricas al año. Alrededor de 163 mil toneladas métricas de desechos de algodón de bajo valor, listos para el reciclaje químico, salen anualmente de seis países de Europa occidental, según un estudio reciente de Fashion for Good.
A partir de telas provenientes de fábricas de mezclilla y minoristas de segunda mano de todo el mundo, la fábrica produce láminas de pulpa disuelta seca, llamada Circulose, que vende como ingrediente principal para telas celulósicas artificiales como viscosa y rayón.
“Estamos creando circularidad dentro de la industria de la moda”, comentó el Director Ejecutivo de Renewcell, Patrik Lundström. “En la actualidad, la circularidad en la industria de la moda realmente no existe. Hemos estado hablando de este impacto ambiental durante los últimos veinte años. Hasta ahora tenemos muy poco progreso”.
Los investigadores fundadores de Renewcell, Mikael Lindstrom y Gunnar Henriksson del Instituto Real de Tecnología de Estocolmo, desarrollaron por primera vez la tecnología para procesar desechos de algodón en 2012.
leticia_montagner@hotmail.com
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Leticia Montagner es licenciada en Periodismo y tiene la maestría en Periodismo Político por la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Doctorada en Derecho y Género. Fue catedrática de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla y de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Es pionera en Puebla de noticiarios y programas radiofónicos con perspectiva de género desde 1997. Conductora de programas de radio y televisión en Puebla. Actualmente es catedrática de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, escribe una columna política los miércoles en El Sol de Puebla y conduce la Revista ABC en ABC Radio 1280 de AM.