El gobernador electo Alejandro Armenta estará este fin de semana en la “Gran Manzana” en Estados Unidos, para reunirse con una poderosa comunidad migrante con orígenes poblanos que todos los días contribuye a la vigorosa economía de aquel país y al envío de remesas a Puebla, que en el primer trimestre del año ascendieron a mas de 727 millones de dólares, según cifras del Banco de México.
No solo destaca por la heroicidad de haber dejado usos y costumbres de la tierra que vio nacer al migrante poblano para buscar mejores condiciones de vida y desarrollo en la zona triestatal de Nueva York, sino su activismo respecto de lo que sucede en nuestro país y la ferocidad con la que defienden sus convicciones políticas.
La gran mayoría de quienes han dejado su tierra natal tiene una visión particular del México que dejaron atrás. Pobreza, hambre y mucha frustración como sucede en casi la mayoría de las zonas semiurbanas y rurales orillaron a cientos paisanos a abandonar sus lugares de origen, en la Mixteca, sierra norte y negra de Puebla.
A la cosmogonía de ese segmento de la sociedad que relata el origen de una fuerza de trabajo en ese lugar de Estados Unidos, se debe añadir la certeza de que el mal manejo de la economía y las corruptelas en la época de gobiernos neoliberales los echó de parcelas y barrios para buscar en una tierra lejana lo que se les negó en la propia.
De eso saben por ejemplo la ex candidata presidencial del PRI-PAN-PRD, Xóchitl Gálvez Ruiz, que a principios de febrero estuvo en tierra neoyorkina sólo para ser blanco del enojo de la comunidad en esa ciudad, como relató casi en tiempo real parabólica.mx en esa ocasión.
Gálvez Ruiz había llegado acompañada con parte de su equipo de campaña, entre quienes se encontraban exfuncionario de los gobiernos de Enrique Peña Nieto como Ildefonso Guajardo, en el área de Relaciones Exteriores; Consuelo Sáizar, en Cultura; o Juan Carlos Romero Hicks, en Educación, Ciencia y Tecnología.
Sin las formas de la clase gobernante en nuestro país, la comunidad migrante exhibió su enojo con mensajes como “Partido de Acción de Narcos” o “Xóchitl traidora, el pueblo te repudia” en pancartas que fueron exhibidas a las afueras del recinto en el que se celebró una de las reuniones de la abanderada presidencia.
El colmo fue cuando Rafael Elías, integrante de la comitiva exhibió clasismo y prepotencia cuando insultó y amedrentó a un migrante que participaba de las protestas, cuyo material fue viralizado en redes sociales con lo que la crisis de la agenda binacional de la presidenciable Xóchitl Gálvez se acentuó.
Con el desastroso ejemplo, Eduardo Rivera Pérez, ex candidato al gobierno de Puebla por el PRI-PAN-PRD prefirió reuniones discretas, privadas a mediados de marzo cuando estuvo en Nueva York para hacer campaña que luego se sabría, resultó infructuosa a la luz de los resultados de la elección del 2 de junio pasado.
El gobernador electo estará pues en tierra comanche y solo el trabajo fino de quienes están a cargo del diseño de la agenda permitiría un programa de actividades sin aspavientos o reproches de parte de ese segmento poblacional ferozmente crítico de la conducción del país, según su particular visión desde el otro lado de la frontera.
@FerMaldonadoMX