Hace 11 años, Guillermo Hernández Zanella decidió invertir en San Gregorio Atzompa sin saber que se enfrentaría a la tramitología y extorsión de autoridades auxiliares y municipales, y hasta de ciudadanos, quienes han perdido amparos pero siguen argumentando que la construcción del fraccionamiento “Rincón del Véneto” alterará la vida de los habitantes de Chipilo.

Fue a finales de 2007 cuando la empresa Construcciones y Edificaciones Viento compró el terreno denominado “Temalaca, Ex Hacienda de San Juan Bautista” para desarrollar un fraccionamiento con raíces y matices de la región italiana de la Toscana; once años después está clausurado temporalmente, pese al amparo que le otorgó la justicia federal.

Es decir, el amparo 822/2017 que otorgó el Juzgado Quinto de Distrito en materia de Amparo Civil, Administrativa y de Trabajo y de Juicios Federales fue ignorado por las autoridades municipales, quienes a principios de abril clausuraron la construcción del fraccionamiento “Rincón del Véneto”, bajo el argumento que carecía de algunos permisos y su representante no se había acreditado correctamente, ignorando la documentación que presentó la empresa desde el 23 de marzo del año en curso.

Adicionalmente, una decena de ciudadanos, liderados por Roberto Berra acusaron que la construcción del fraccionamiento contamina y afectará a los habitantes de Chipilo, lejos de generarles beneficios. Por tal motivo promovieron un amparo colectivo que perdieron porque no pudieron acreditar su interés y el expediente fue sobreseído.

Ante los señalamientos, la empresa que representa Hernández Zanella dio acceso a Municipios Puebla al expediente de la obra y presentó documentos que acreditan desde la compra del terreno bajo el instrumento notarial 16 mil, volumen 201 de la Notaría Pública 7 de la Ciudad de Puebla, la última licencia del uso de suelo mixto con fecha 4 de octubre de 2016, el permiso para perforar un pozo, factibilidad del uso de agua potable, y resolución de Impacto Ambiental, entre otros requisitos que avalan la viabilidad y legalidad del proyecto privado.

En entrevista, Guillermo Hernández lamentó la desinformación causada por ciudadanos, quienes precisó, algunos no son ni vecinos de Chipilo y dio a conocer que denunció ante la Contraloría a Sandra Ruiz Mendoza, directora de Obras Públicas y Desarrollo Urbano del municipio de San Gregorio Atzompa, por exceder sus facultades.

Explicó el pasado 17 de abril, con el apoyo de la fuerza pública, Ruiz Mendoza impidió que personal de la Comisión Federal de Electricidad dotara del servicio al fraccionamiento “Rincón del Véneto”, pese a que los trabajadores de la paraestatal estaban en propiedad privada. La actuación de la funcionaria municipal fue prepotente e ilegal, por ende, la denunció ante las autoridades estatales, como consta en el oficio de fecha 19 de abril que entregó a la Secretaría de la Contraloría.

La compra del terreno y el proyecto, recordó Hernández Zanella fue avalado por el cabildo de la junta auxiliar desde noviembre de 2007. Sin embargo, ante las diferencias que surgieron con pobladores de la zona y por cuestiones de carácter personal, hace 10 años desistió.

El año pasado retomó la idea de edificar un espacio que represente el origen de su familia en Chipilo y se encontró con mayores resistencias, pese a que todo el tiempo ha renovado sus licencias.

Argumentó que “Rincón del Véneto” es una espacio sustentable que aportará a la economía de la región con la presencia de 80 familias de clase media alta, quienes adquirirán viviendas que van de los 2.8 a 3 millones de pesos.

El agua de las casas saldrá de un pozo que le fue autorizado explotar e incluso ofreció entregar su operación a las autoridades locales para que los excedentes los manejen a favor de la comunidad. También negó que contamine o reste agua a los ganaderos de la zona, porque el terreno que compró nunca ha servido para ganado.

“Yo no creo que el agua que van a consumir 80 familias, que en promedio representan 320 personas, llegue al consumo que tienen 20 vacas en un día, ese si es un gran consumo”.

En materia de contaminación, agregó que el fraccionamiento cuenta con sistema pluvial independiente al drenaje y el agua de las viviendas recibirá tratamiento antes de ser depositada en la red intermunicipal.

En documentos, el Comité Administrador de Agua Potable y Alcantarillado de Chipilo, con fecha 18 de agosto de 2007 emitió un oficio que a la letra dice: “En atención a su solicitud de factibilidad de suministro de agua potable para el fraccionamiento El Rincón del Véneto, me permito informarle que el aforo con el que actualmente cuenta el pozo que abastece de agua potable a la población de Chipilo, es suficiente por el momento para abastecer asimismo dicho fraccionamiento siempre y cuando no se exceda de 77 lotes, 20 departamentos y 17 locales, y que puesto que conectaran el drenaje del fraccionamiento al drenaje intermunicipal que corre en la parte opuesta de la carretera federal a Atlixco, el drenaje de la población de Chipilo no se verá saturado, además de que el proyecto que han presentado a este comité contempla el aprovechamiento de agua de lluvia, razón por la cual deberán con los estudios y proyectos correspondientes para obtener las licencias que son necesarias para la construcción del fraccionamiento”.

A la parte jurídica, se suma la extorsión de autoridades auxiliares, acusó el empresario.

“El presidente de la junta auxiliar, Pedro Martini, quien en un inicio se manifestó a favor del proyecto, después me propuso que a cambio de una cantidad económica que me solicitó, se comprometía a aplacar a estos revoltosos, yo a eso le llamo extorsión”, agregó Guillermo Hernández.

“De saber la incompetencia con la que iban a actuar las autoridades y la prepotencia, juro no habría hecho esa inversión, porque lidias con negligencia, falta de preparación y prepotencia”, concluyó.

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