Huauchinango, Pue.- Poco más de una decena de vecinos de San Miguel Acuautla, ubicada a la orilla de la carretera México-Tuxpan en Huauchinango, cerraron por unas horas el acceso a su comunidad a los vehículos de Pemex en protesta porque la paraestatal dejó a más de 300 familias sin energía eléctrica por más de 12 horas.

Auxiliados de varias camionetas, los inconformes bloquearon el camino principal de esta junta auxiliar que es usado por los empleados de Pemex para subir al desgajado cerro de Cuaxicala donde aún realizan trabajos técnicos luego de la fractura de tres ductos, dos de gasolina y uno de petróleo crudo, durante el paso del huracán Ingrid por la sierra norte.

Los lugareños indicaron que 300 familias, casi el 40 por ciento de las 800 que habitan esta comunidad indígena, permanecieron sin energía eléctrica de las 22:00 horas del domingo a las 10:00 horas de este lunes pues los petroleros desconectaron la línea general para que su maquinaria pudiera transitar por la calle Principal.

“Obreros de Pemex desconectaron una de las líneas generales que abastecen al pueblo, porque según les estorban para que su maquinaria pase con facilidad por la calle que lleva al acceso de Cuaxicala”, señalaron los afectados que cerraron desde las primeras horas de este 23 de septiembre y hasta las 09:00 horas del mismo día cuando llegó personal de la paraestatal a realizar la reconexión de la línea eléctrica.

De acuerdo con algunas versiones que los “petroleros” dieron, el alambre de electricidad estaba “muy colgado e impedía que las unidades grandes de Pemex accedieran con facilidad a la calle, por lo que en la reconexión, quedarían más tensos y altos y así dejarían de ser un estorbo al tránsito”.

Los inconformes reclamaron al personal de Pemex que no les dio información sobre la maniobra técnica que los dejaría sin luz. “Si nos hubieran avisado, tomaríamos nuestras previsiones, pero ahora como no hace frío, las cosas no se mantienen mucho tiempo fuera del refrigerador y sí nos causa problema. Sobre todo a las amas de casa y a los que tenemos tienda con venta de alimentos”, dijeron.

Aunque en el lugar se encontraban obreros de Petróleos Mexicanos, se negaron a dar su versión de los hechos, argumentando que tenían prohibido dar información.