Según la Profepa, los encargados del Rancho Dolores en San Juan Atenco no cumplen con las medidas de seguridad para mantener a salvo a los animales exóticos.
Granjas Carroll iba instalar una planta de alimentos, pero la desinformación llevó a pobladores a actuar de manera violenta y con amenazas contra la firma. Finalmente la inversión se fue a Veracruz.