Se firmó un contrato con la empresa La Campa para que pudiera explotar el lugar de 2002 a 2012, por lo que dicho acuerdo feneció y no ha sido renovado.
El integrante del grupo de inconformes, Salomé Tlaseca Nájera, acusó que el grupo de choque fue llevado por la representante de la empresa minera, Herlinda Vital Bahena.