Los vulcanos implementaron los protocolos de seguridad para sofocar el incendio que se registraba al interior de una nave industrial de 15 por 20 metros cuadrados.
Entre los incidentes más comunes destacan los incendios provocados por fallas o sobrecargas eléctricas, el uso sin protección de pirotecnia y la intoxicación por monóxido de carbono.
En la tienda siniestrada se venden abarrotes, materiales para la construcción, electrodomésticos, plásticos, entre otros, y en la parte superior hay una bodega.
Policía Federal, Policía Estatal Bomberos y otras corporaciones de auxilio, así como personal de Capufe, se trasladaron al lugar del siniestro, para implementar los protocolos de seguridad