Néstor Camarillo, una historia de traiciones

Vaya alacrán que se ha echado encima Movimiento Ciudadano con su nuevo fichaje en la Cámara Alta y a quien presumieron ayer con “bombo y platillo”, se trata del flamante expresidente estatal del PRI en Puebla, Néstor Camarillo Medina.

La historia de nuestro personaje está marcada por la traición, Camarillo ha demostrado ser un político sin escrúpulos y capaz de todo con tal de salirse con la suya pasando por encima de quien se le ponga enfrente.

Los orígenes del joven Néstor vienen desde las épocas del marinismo, en donde se ligó directamente al entonces secretario de Gobernación y luego secretario de Desarrollo Social, Javier López Zavala, a quien llamaba “padrino”.

Tras la derrota de Zavala, como candidato del PRI a la gubernatura en el 2010, Camarillo Medina se ligó al siempre brillante, Jorge Estefán Chidiac, quien lo ayudó para que en el 2014 contendiera por la candidatura del PRI a la presidencia municipal de su natal Quecholac. Néstor ganó fácilmente y se convirtió en alcalde de su pueblo.

Quecholac es una tierra “brava” estigmatizada por su junta auxiliar de Palmarito Tochipan, punto neurálgico durante años del robo de combustible de los ductos de Pemex (huachicoleo).

Palmarito ha sido señalado como el centro de operaciones del presunto líder del robo de combustible en la región del triángulo rojo, Antonio Valente Martínez Fuentes, mejor conocido como “el Toñín”, al cual nadie ha podido aprehender.

Néstor Camarillo gobernó Quecholac de 2014 a 2018. Durante su administración, el 3 de mayo de 2017, hubo un enfrentamiento entre pobladores de la zona y elementos del Ejército mexicano, quienes durante la madrugada de ese día incursionaron en la zona para clausurar una toma clandestina y aprehender a Toñín. Sin embargo, la población alertada de manera oportuna bloqueó las entradas del pueblo, dándose un enfrentamiento con las fuerzas armadas, con resultados de 10 personas muertas, cuatro militares y seis civiles,incluyendo a una mujer y un menor, además de varios lesionados.

En ese operativo, a través de un video difundido en redes sociales y el periódico Cambio, se dio cuenta de cómo el sargento José Isidro Gómez ejecutó a un presunto líder huachicolero, Raúl Jiménez Martínez, quien ya estaba sometido y desarmado y quien a su vez había matado antes a un elemento del ejército mexicano. Todo esto ocurrió cuando Camarillo gobernaba en Quecholac.

Luego de ser alcalde de su pueblo natal, Camarillo incursionó en el plano local como diputado al Congreso de Puebla, gracias otra vez a los buenos oficios de su “padrino”, Jorge Estefán, quien lo apoyó siempre para su crecimiento político.

De 2021-2024 Néstor Camarillo fungió como diputado local, por supuesto por la vía plurinominal. Previo a esto y otra vez gracias a Jorge Estefán quien lo presentó con Alejandro “Alito” Moreno, el 9 de julio de 2020, nuestro personaje se convierte en el presidente estatal del PRI de manera interina, en medio de una ola de protestas por parte de la militancia, ante la inexperiencia del expresidente municipal de Quecholac. En 2021 es ratificado para un periodo de cuatro más. 

Pero la ambición de Camarillo no tenía límites, ni freno. Luego de avalar la llegada de Sergio Salomón al poder como gobernador sustituto tras la muerte de Miguel Barbosa, Néstor apuñaló a su “padrino” Jorge Estefán y negoció a sus espaldas con el entonces candidato panista al gobierno del estado, Eduardo Rivera Pérez, su posición en el senado de la República a cambio del apoyo del tricolor para ir en alianza con el albiazul en el 2024.

Estefán, dolido porque su sueño de toda la vida era ser senador, se retiró molesto e incluso abandonó las filas del PRI, lo que le hizo perder a este partido en la pasada elección entre 150 mil y hasta 200 votos que se fueron a Morena y una veintena de municipios principalmente de la mixteca poblana que se fueron al Partido Verde en donde Jorge tuvo muchos candidatos, principalmente en Izúcar y Acatlán.

Durante el periodo en que Néstor Camarillo estuvo al frente del PRI estatal, al menos unos 50 cuadros del tricolor de mucha experiencia y trayectoria abandonaron las filas de este partido y muchos se fueron a Morena, como Antonio Hernández y Genis, Silvia Tanus, Adela Cereso, Alberto Jiménez Merino, Sandra Montalvo, Lupita Vargas, José Luis Márquez, Carlos Barragán, solo por mencionar algunos y otros simplemente se alejaron como Iván Galindo, Jaime Alcántara, Blanca Alcalá y Lucero Saldaña.

Ahora Camarillo da una muestra más de que lo que mejor sabe hacer es traicionar y se va a las filas de Movimiento Ciudadano.

En 2024 Néstor va a bajar de esquirol a Jorge Álvarez Maynez al servicio de Morena y ahora es la flamante nueva adquisición del partido naranja en Puebla.

 

riva_leo@hotmail.com

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