Señales claras de que Laura Artemisa García es el “plan A” de la 4T para la alcaldía de Puebla

La forma y el fondo con que se realizó la apertura de la casa de gestión de la legisladora Laura Artemisa García Chávez manda un mensaje claro: por ahora, la líder del Congreso local es “el plan A” de la 4T para que busque convertirse en la próxima candidata a la alcaldía de la ciudad de Puebla. Bajo la idea de que, en el presente, no hay una figura fuerte que sea garantía de triunfo en los comicios de 2027 en la capital, por lo que es necesario empezar a construir un proyecto político en los próximos 14 meses.

Aunque los discursos oficiales -en el acto de este martes- todos fueron en el sentido de apuntar que se trataba solamente de la inauguración de la oficina de atención ciudadana que deben tener todos los legisladores, queda claro que la presencia del gobernador Alejandro Armenta Mier, de varios miembros del gabinete estatal, de diputados locales y federales, de los dirigentes de los partidos de la 4T, de los líderes del magisterio poblano, de representantes vecinales y hasta de la presidenta de la Comisión de Derecho Humanos –que en total sumaban más de 300 personas—, acabó siendo una especie de “cargada” a favor de García Chávez.

Sin contar que el nuevo recinto de Laura Artemisa García es una casona –de dos pisos- ubicada en la 11 oriente 203, que fue remodelada y acondicionada para cabida a mucha gente, además de tener el lema: “Cercanía y Amor a Puebla”, que parece ya ser un eslogan de campaña electoral.

El inmueble en cuestión se sale del esquema tradicional de las casas de gestión de los diputados que, por lo general, se reduce al espacio de una pequeña oficina con una secretaria, como una manera de cubrir el requisito que marca la norma legislativa de tener un sitio oficial para mantener el contacto con los ciudadanos que se supone representan en el Congreso local.

La nueva casa de gestión de la diputada García Chávez tiene todo el acondicionamiento de ser un inmueble listo para enfrenar un largo y complicado proceso electoral.

La necesidad de adelantar los tiempos

Para entender porque, desde hace unos días, se ha dado de facto “un banderazo” para que en la 4T inicie la carrera por la sucesión de la alcaldía de la ciudad de Puebla, cuando faltan 22 meses para la próxima elección local, es necesario visualizar los siguientes factores:

Lo más natural es que José Chedraui Budibel actual alcalde de la capital, buscará la reelección. Sin embargo, el edil se ha venido convirtiendo en un factor vulnerable para la 4T, en lugar de ser un activo fuerte para pelear el gobierno de la capital.

Hasta ahora la gestión de Chedraui no acaba de ganar la popularidad que necesita la 4T, cuando se está a punto de llegar al primer tramo del trienio, y además hay un elemento insalvable: a muchos sectores del electorado de la ciudad de Puebla no les gusta la reelección.

En el hipotético escenario de que el edil José Chedraui decidiera no intentara reelegirse, se abre un enorme vacío en la 4T, ya que por ahora, no hay una figura fuerte para competir contra el PAN por el gobierno de la capital.

El partido de la derecha llegará a la justa electoral de 2027 con mucha ventaja, pues podrá capitalizar todos los yerros que se están cometiendo por el ayuntamiento morenista de la Angelópolis que no ha podido resolver problemas básicos como es: tapar los baches o arreglar las áreas verdes de la metrópoli.

Otro factor importante es que el grupo político del gobernador Alejandro Armenta Mier necesita de cuadros fuertes para competir por las principales candidaturas que estarán en juego en la elección intermedia.

Lo que explica porque en esa carrera adelanta por la sucesión del municipio de Puebla se han empezado a mover con fuerza dos figuras del armentismo: Laura Artemisa García Chávez, la líder del Congreso local, y José Luis García Parra, el coordinador del gabinete estatal.

Otro par de asuntos que seguramente se han de estar sopesando en el círculo político del titular del Poder Ejecutivo, son los siguientes:

Se requiere de un candidato bien cimentado en la capital, ya que por lo general el aspirante a la alcaldía de la Angelópolis, de cada partido político, se acaba convirtiendo en el actor principal del proceso electoral y esa condición lo lleva a ser un factor que hunde o que levanta al resto de los contendientes que buscan ganar los ayuntamientos de la zona metropolitana de Puebla.

En 2021, la mala candidatura de Claudia Rivera Vivanco, que buscaba la reelección de edil de la capital, fue un elemento que contribuyó a una derrota de la 4T en la mayor parte de los municipios vecinos a la ciudad de Puebla.

Un asunto más es que cada proceso electoral se convierte en “un dolor de cabeza” para los partidos políticos el cumplir con la paridad de género, que tiene como parte esencial otorgar candidaturas a mujeres en plazas importantes y con posibilidades de triunfo.

Por esa razón, en el momento actual, cobra mucha fuerza la figura de Laura Artemisa García Chávez, pues con ella se tendría la ventaja de cubrir el tema de la paridad de género, sería un cuadro relevante del armentismo y no tiene antecedentes negativos que impidan crecer su popularidad.

García Chávez tiene 14 meses para crecer como posible candidata. En octubre de 2026, ya deben estar listos los aspirantes que aparecerán en las boletas de junio de 2027.

 
clh