Esparza metió a Müller a la BUAP y esta le salvó su cabeza

Corrían los aciagos días después de la muerte de la gobernadora, Martha Erika Alonso. Las primeras hojas del 2019 caían del calendario, cuando un grupo de personajes se reunió con el entonces rector de la BUAP, Alfonso Esparza, para convencerlo de que él podía ser el gobernador interino de Puebla.

El grupo estaba integrado por Esparza, el periodista Enrique Núñez y el subsecretario de Gobernación federal, César Yáñez, quien meses antes había contraído matrimonio con la empresaria de origen tlaxcalteca, Dulce Silva, quien vivía en Puebla y había sido detenida durante 14 meses durante el sexenio de Rafael Moreno Valle de marzo del 2016 a agosto del 2017 y puesta en libertad bajo la administración de Tony Gali, íntimo amigo de Núñez.

Yáñez y Silva se casaron en Puebla, siendo Gali uno de los padrinos y testigo de la bautizada por quien escribe estas líneas en redes sociales como la “boda fifí”, por el derroche de recursos que se gastaron ambos personajes, casándose en la iglesia de Santo Domingo, en la capilla del Rosario, y realizando el banquete en el Centro de Convenciones William O’ Jenkins, amenizando la boda los Ángeles Azules, quienes cobraron 5 millones de pesos por la presentación.

El entonces recién electo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, estuvo presente en la boda junto con su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, originaria de Puebla. La fiesta, publicada en la primera plana de la revista Hola, le costó a Yáñez irse un tiempo al ostracismo, pues evidenció la hipocresía de la mal llamada 4T y su payasada de la “austeridad republicana”.

Núñez y Yáñez convencieron al entonces rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, mejor conocido como el “Tío Poncho”, por la cantidad de sobrinas que tenía dentro de la universidad, entre ellas su actual pareja María Isabel Martínez Hermoso, conocida como la “voz del rector”, de que él podía ser el gobernador interino de Puebla, gracias a la influencia que Yáñez ejercía sobre el presidente López, al cual había acompañado durante más de 20 años, siendo hasta la niñera de sus hijos, junto con el su chófer, el famoso “Nico”.

Esparza les compró la idea sin saber que en México ya tenían otros planes para Puebla y específicamente para volver a hacer a Miguel Barbosa, candidato y luego gobernador de Puebla.

Barbosa operó directamente con el presidente López que la designación para el interinato de seis meses recayera en el padre del hombre de todas sus confianzas, el ecuánime Guillermo Pacheco Pulido, cuyo hijo, Javier, era la persona más leal y cercana al exsenador perredista.

Barbosa se enteró en la Ciudad de México de la intentona del “Tío Poncho” por convertirse en interino y nunca se lo perdonó, iniciando desde ahí un encono en contra del académico, al cual quería poner tras las rejas.

Esparza estuvo a punto de pisar la cárcel, si no hubiera sido por dos cosas que lo salvaron: la pandemia y la amistad de Gutiérrez Müller con el entonces director de Comunicación Social de la máxima casa de estudios, José Carlos Bernal “El Cheche”, quien había sido compañero en la Ibero de la esposa del presidente y también en el extinto periódico El Universal que dirigió Rodolfo Ruiz y en donde ambos laboraron como reporteros.

El “Tío Poncho” tenía una cola larga y retorcida, producto de sus ocho años como rector, más los que también tuvo como tesorero, en sustitución de Armando Valverde.

El departamento de todo lujo en Madrid a donde se exilió después de dejar la BUAP, sus casas y excesos, no salieron de la nada y Barbosa lo sabía y lo tenía bien documentado, pero el mandatario no contaba con que el “Tío” iba a ser protegido por la esposa del presidente, quien siempre había ambicionado el reconocimiento académico del cual gozaban otros escritores e investigadores.

Barbosa y Gutiérrez Müller no tenían buena relación, la esposa del gobernador conocía muy bien al oriundo de Zinacatepec desde sus tiempos de reportera y él de líder del PRD en Puebla.

Desde 2014, la esposa del entonces presidente de México era parte de la planta académica de la BUAP, aunque nadie se acuerda haberla visto dando clases; en 2019, gracias a las gestiones de José Carlos Bernal, Esparza le entregó a Gutiérrez Müller su plaza como investigadora de la BUAP, lo que la UNAM nunca hizo con Beatriz; este movimiento resultó ser una genialidad política del entonces rector de la máxima casa de estudios, ya que logró salvar su pellejo, gracias a la protección de este personaje, y quedó impune de sus pillerías.

Barbosa intentó varias veces meter a la cárcel a Esparza; incluso, la Fiscalía aprehendió a sus más cercanos colaboradores, pero nunca pudo ir en contra del rector, quien terminó su gestión en 2021, grabó su último informe y salió huyendo de Puebla, junto con su pareja sentimental, todo esto gracias a la protección de Beatriz Gutiérrez Müller.

Aún queda pendiente por platicar el tema de Lobos BUAP, una auténtica lavandería y de cierto periódico en donde Bernal es socio, pero esa, esa es otra historia.

Artemisa, camina y grazna como candidata. En política no hay casualidades y todo son mensajes.

La inauguración de la casa de gestión de la líder del Congreso local, Laura Artemisa García Chávez, fue un claro mensaje para la clase política local, ella es la buena para la alcaldía de Puebla, se los dije desde hace casi 8 meses.

La presencia del gobernador en el evento deja en claro hacia dónde están los afectos del mandatario, sus palabras no dejan duda, incluso ya hay una cargada oficial a favor de la legisladora local. Los búfalos se volcaron a favor de Laura.

Artemisa es una mujer muy inteligente quien también tuvo deferencias para otro personaje, el delegado del Bienestar, Rodrigo Abdala Dartígues, amigo de Tania Damián, quien a su vez tiene una buena relación con el gobernador Armenta.

La unión entre Artemisa y Abdala es real, ambos son las cartas del gobernador y ya quedó claro para la alcaldía de Puebla.

Una puntualización. La directora del Diario Cambio, Gaby Arratia, tuvo a bien ponerse en contacto con este reportero y columnista, para precisar que la familia Mier ya no tiene nada que ver en el tema de este informativo, del cual se separaron, según me dijo, desde hace tiempo.

 

Estas servidas Gaby y yo te creo.

 

riva_leo@hotmail.com 

 

 

clh

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