Los Mier, Solís, Lara y otros damnificados del torbellino del sureste

En pocos días se cumplirá un año más de la comida aquella en la que el coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López Hernández cometía la descortesía al entonces gobernador Miguel Barbosa cuando llego envuelto en la petulancia con la que se conduce, a una comida en el restaurante de La Noria para apuntalar las aspiraciones a gobernador de su protegido, Ignacio Mier.

No fue la única afrenta a Barbosa en esa ocasiónque, sin el mínimo de honorabilidad, como secretario de Gobernación se inmiscuyó en un proceso que correspondía a los poblanos para poner en la mesa del juego su carta, sino después, cuando ya muerto el gobernador, vino a Casa Puebla a contar un conjunto de mentiras sobre el difunto, como las que han envuelto a su persona.

De la reunión aderezada con Chile en Nogada en ese agosto de 2022 solo se dio cuenta a un pequeño grupo de medios afines al Mier. El propósito era comenzar a generar percepción en el imaginario sobre la cercanía quien ya no resultó ser tan cercano a AMLO: el propio Mier.

Y como dijo el filósofo Ortega y Gasset: Mier y Augusto son ellos, en su propia circunstancia. La de aquellos años llena de vino y rosas; la de hoy, plagada de sombras y abrojos.

Y es que nadie hoy tiene duda de que el obús que pegó en el centro de la línea de flotación del coordinador de la mayoría en la Cámara Alta fue activado desde el tablero de control en Palacio Nacional. Por el momento, la fuerza y el alcance del proyectil que tiene a un Senador de la República en la lona no pudo haber sido enviado desde otro lugar que no fuera el corazón de la toma de decisiones en el país.

La divulgación pública de la orden de aprehensión en contra del secretario de Seguridad del tabasqueño, Hernán Bermúdez Requena solo pudo haber tenido una autorización, es obvio. Lo demás vendría después. Sobre las certezas, también hay dudas razonables.

La bitácora de damnificados en Puebla es larga. La encabeza el propio Mier y su parentela, a decir Ignacio y Daniela, los hijos del senador a quien se les ha premiado con cargos y presupuestos, aún sin mas merecimientos que los de contar con una herencia de sangre, la del padre.

Ignacio junior no solo alcanzó una diputación federal, no obstante su paso por la coalición PAN-PRI-PRD-Nueva Alianza que resultó un dique para el desarrollo del clima de libertades en Puebla con Moreno Valle a la cabeza, sino que también libró un proceso penal cuando como edil de Tecamachalco su policía municipal ejecutó a tres agentes ministeriales.

La hija, una improvisada en la función pública y la política fue hecha diputada local y ahora ocupa la Oficina de Unidad de Género sin tener un solo antecedente en materia de defensa de los derechos de las mujeres, en favor del feminismo y tampoco en paridad.

El edil de Huejotzingo, Roberto Solis Valles y los ex legisladores Mónica Lara Chávez y Julián Peña Hidalgo también comenzar a entender que la veladora encendida para ayudarse en el camino se ha extinguido. El prometedor paisaje que se veía luego del Chile en Nogada de agosto de 2022 tornó a grisáceos, conviene no pasarlo por alto.

@FerMaldonadoMX

 

clh