Se fue al retrete la supuesta superioridad moral de Morena

Gran parte de los éxitos electorales de Morena estuvieron basados en la figura de Andrés Manuel López Obrador, el caudillo que logró destruir la hegemonía del PRI y el PAN, basando su discurso en una supuesta “superioridad moral” sobre los demás.

El tabasqueño se jactaba una y otra vez dentro de sus discursos que ni él, ni los integrantes de su movimiento “eran iguales a los de antes”, aunque surgían las dudas ante la suma de personajes a Morena, cuyo pasado precisamente los condenaba y los señalaba; no obstante, aun así mucha gente, muchísima creyó en este engaño.

La supuesta “superioridad moral” de Morena, la dizque “austeridad republicana” y muchas mentiras se han caído a pedazos al igual que se está cayendo el país.

El primer caso sintomático de corrupción fue la llamada “casa gris” detonada por Mexicanos contra la Corrupción y el portal Latinus el 22 de enero de 2022, quienes revelaron que el hijo del entonces presidente de México, José Ramón López Beltrán, había vivido entre 2019 y 2020 en una lujosa residencia cuyo valor era superior al millón de dólares, misma que se la dio la empresa Baker & Hughes a su esposa Carolyn Adams, quien trabajó para la firma norteamericana, misma que también tenía contratos millonarios con Pemex.

El asunto fue minimizado como todo por López, quien exculpó a su hijo y nuera; ojalá así hubiera actuado cuando era oposición.

Pero el siguiente escándalo fue aún peor y ni así la gente se quiso dar cuenta de la gran estafa que fue la pasada administración del tabasqueño, se trata del robo del siglo, Segalmex cuyo fraude no ha sido aún cuantificado, se habla de entre 9 mil y hasta 20 mil millones de pesos, cuyo destino se ignora y cuyo desvío de recursos se detectó a través de las auditorías practicadas por la Auditoría Superior de la Federación.

El director de Seguridad Alimentaria, Ignacio Ovalle, como siempre fue exculpado por López al ser uno de sus amigos más cercanos desde que ambos eran jóvenes, solo están en prisión, personajes secundarios. La excusa, como siempre, Ovalle nunca supo nada, se olvidan de que la omisión también es un delito y tanto que imputan a Felipe Calderón por su secretario de Seguridad, Genaro García Luna.

Durante toda la administración de López Obrador, desde 2019 y hasta 2024, Morena arrasó prácticamente en todas las elecciones que se celebraron durante ese lapso, salvo las realizadas en Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Coahuila y Guanajuato.

Toda la costa del Pacífico a excepción de Jalisco fue ganada por Morena y lo mismo ocurrió con el golfo del Caribe, todas las entidades de los litorales mexicanos, fueron ganas por personajes ligados a Morena, pero ya desde entonces se hablaba de los inminentes nexos del régimen con los cárteles de la droga, principalmente con el de Sinaloa y para muestra las constantes visitas de López a Badiguarato, para saludar a la familia del “Chapo” Guzmán.

La liberación en 2019 de Ovidio Guzmán, hijo del “Chapo” y cabeza del cártel de Sinaloa, evidenció aún más estos acuerdos, hasta que en 2023 fue detenido y extraditado a regañadientes por López hacia los Estados Unidos. Por presiones del entonces presidente Biden y su secretaria de estado, Kamala Harris, comenzaron a abrir la caja de Pandora.

En 2024, mediante engaños, el delincuente más buscado, Ismael “El Mayo” Zambada fue enviado a los Estados Unidos, detenido y sujeto a proceso, lo cual asestó otro duro golpe a López en el final de su administración.

El nuevo escándalo que sacude hoy a Morena es el que involucra al senador, Adán Augusto López, ex secretario de Gobernación y ex gobernador de Tabasco, hermano político del ex presidente de México, cuya familia apoyó a López Obrador en su juventud.

Adán Augusto está vinculado a quien fuera su secretario de Seguridad cuando él gobernaba Tabasco, que no es otro que Hernán Bermúdez Requena, mejor conocido como el “ComandanteH”, fundador y líder de la “Barredora” en aquella entidad e identificado por diversos expertos y organismos de seguridad como integrante del crimen organizado.

Es imposible que el líder de la bancada de Morena en el Senado no supiera de las actividades ilícitas en las que estaba involucrado su colaborador, por más que quieran limpiarle la cara, es un hecho que Adán Augusto, el hermano político del ex presidente, sabía e incluso estaba involucrado en estos actos.

No, Morena no es igual a los de antes, es peor. Se les cayó la máscara de su supuesta superioridad moral y esto a tan solo 9 meses de la administración de la presidenta, Claudia Sheinbaum.

riva_leo@hotmail.com

 

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