Oficio de Rafael Posada: es un humilde campesino, según el RAN
Un documento que llegó a las manos de este tecleador revela que, hace cuatro años, el Registro Agrario Nacional (RAN) le dio el estatus de “campesino” a Rafael Posada Cueto, quien es uno de los principales dueños de Grupo Proyecta, que es el consorcio que es propietario de Lomas de Angelópolis, así como de unas 20 inmobiliarias en Puebla y Querétaro, en las que participarían varios miembros de la familia de este hombre que en la década de los años 90 dejó el negocio de productor de harina y se convirtió en el principal constructor de casas de lujo en la entidad poblana.
Habría que verificar la autenticidad de ese documento, aunque su contenido es convincente, pues desde hace varios años se sabe que Rafael Posada Cueto –quien en alguna época fue diputado local del PRI—y otros parientes, como Rafael Ventosa Posada y Rafael Posada Alonso, lograron ser incorporados al ejido de Santa Clara Ocoyucan. Situación que les posibilitó, hace 15 años, comprar 245 hectáreas de ese núcleo agrario a 4 pesos el metro cuadrado.
Según este documento, que es el titulo de propiedad 000001033454, el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, amparó que Rafael Posada Cueto es propietario de la parcela 2062Z03PQ1/1, del ejido de Santa Clara Ocoyucan, en el municipio de Ocoyucan, en el estado de Puebla. El documento está fechado el 30 de marzo de 2021.
Quien hizo el trámite, que es un dato muy relevante, es Nora Estela Esquitín de la Madrid, quien en ese entonces era la delegada del RAN.
Esta mujer cobró notoriedad –durante el sexenio pasado– por el trato despótico que se daba a los campesinos que se acercaban a solicitar alguno de los 30 trámites, exclusivos para ejidatarios, que se realizan en el RAN.
Los labriegos tenían que dormir en las calles de la colonia Huexotitla para obtener un turno de atención o de plano, pagar cantidades que llegaban hasta los más de 10 mil pesos para obtener una ficha de servicio del RAN, según narraron los afectados.
Ahora, Nora Estela Esquitín es la flamante directora de la Tenencia de la Tierra en el Poder Ejecutivo estatal. Ella pertenece a una corriente de intereses caciquiles de la Sierra Norte de Puebla.
Lo que más llama la atención del documento suscrito por Nora Esquitín, cuya firma está a un costado del sello oficial de la delegación en Puebla de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, es lo que establece en los datos generales de Rafael Posada Cueto de la siguiente manera:
Se indica que Rafael Posada Cueto nació el 13 de diciembre de 1955, es decir va a cumplir 70 años en 7 meses.
La ocupación del propietario de la parcela que ahí se ampara es: “campesino”.
Su dirección es: “domicilio conocido” en Santa Clara Ocoyucan.
Y el último dato es que el 3 de enero de 2013, es cuando la asamblea ejidal le concedió la parcela que ahora ostenta.
El “humilde campesino” ya vendió parte del negocio
Si se lee el documento del RAN uno supondría que Rafael Posada Cueto es “un humilde ejidatario”, a cuya casa no siquiera llega la nomenclatura y es otro labriego que ha estado olvidado por la justicia social.
Quedo claro que esa no es su realidad e irónicamente se podría describir su situación con la canción del legendario trovador Óscar Chávez, que cantaba “La Casita” y decía así:
“¿Qué de dónde amigo vengo?
De una casita que tengo allá en el Pedregal.
De una casita chiquita, con jardines, alberquita y calefacción central”
Rafael Posada Cueto tuvo dos importantes socios que le ayudaron a despegar su negocio inmobiliarios: Pedro Aspe Armella y su hijo Pedro Aspe Bernal.
Aspe Armella ha sido considerado como “el mentor” –en su calidad de académico del ITAM– de los políticos neoliberales de México. Fue secretario de Hacienda en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari y después, dueño de una empresa que administraba fideicomisos, deudas públicas y nóminas de varios gobiernos estatales del PAN y el PRI, siempre en beneficio de intereses privados.
El sexenio pasado la sociedad entre Rafael Posada Cueto y Pedro Aspe Bernal pretendía dar la mayor expansión a Grupo Proyecta, con la construcción del desarrollo City Lomas Ocoyucan, que en una primera etapa plantaba construir unas 3 mil viviendas, de alto nivel económico, sobre 70 hectáreas de Santa Clara Ocoyucan, municipio vecino de San Andrés Cholula y de Puebla.
Nunca pudieron obtener la autorización del cambio de uso de suelo por parte de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno de la República, encabezada por María Luis Albores, que midió el impacto negativo al medio ambiente que implicaba destruir más de 130 mil árboles y dañar áreas naturales protegidas, que era el saldo que hubiera dejado City Lomas Ocoyucan.
Frente al fracaso de avanzar con sus planes expansivos, Posada y Aspe habrían decidido vender el 60 por ciento de las acciones de Grupo Proyecta a Grupo México, de Germán Larrea, quien es el principal inversionista en la industria minera de México y es famoso por contaminar ríos, sin que nadie pueda sancionar a dicho consorcio.
Se ha especulado que la familia Posada y Aspe Bernal se quedaron con el 40 por ciento de las acciones de Grupo Proyecta y que, la parte cedida a Grupo México habría sido una operación de alrededor de 5 mil millones de pesos.
Es decir, un buen negocio para el campesino Rafael Posada Cueto.
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