Preocupante lentitud del gobierno de Chedraui: no hay presupuesto para bacheo, alumbrado…

El próximo viernes se cumplen los primeros cuatro meses de la gestión del gobierno de la capital, encabezado por el alcalde José Chedraui Budib, y no se percibe ningún resultado positivo en la solución de los problemas urgentes de la ciudad de Puebla. Al revés, pareciera que la gestión municipal ha entrado en un marasmo en el que no se avanza hacia ninguna dirección y no se observa que se tenga “en las manos” las alternativas para aliviar –en el corto plazo– las deficiencias en los servicios púbicos.

Una muestra de lo anterior es lo siguiente: se sabe que en el ayuntamiento de Puebla a estas alturas no se tienen presupuestados los recursos económicos suficientes para atender la crítica situación de los pavimentos de la ciudad.

Por esa razón, no se ven brigadas de bacheo por ningún rumbo de la capital, una situación que es inadmisible si se toma en cuenta que todo 2024 se dejó de atender la carpeta asfáltica y al menos, se tienen que tapar unas 40 mil oquedades para que, más o menos, se vuelvan transitables el grueso de las calles del municipio.

Las pocas labores de arreglo de las calles las ordenó, en sus últimas semanas de gestión, el exgobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien orquestó labores de “bacheo nocturno”, pese a que él no era el responsable directo de los asuntos urbanos de la metrópoli.

Con el nuevo ayuntamiento de la capital no se ve el esfuerzo requerido para atender un asunto inaplazable, dado el alto grado de deterioro de los pavimentos.

Otro ejemplo, de la lentitud de reacción del actual gobierno de la ciudad de Puebla, es que será hasta el próximo mes de abril cuando se licite la nueva concesión del servicio de alumbrado a una empresa privada.

Para cuando eso ocurra, la administración de José Chedraui ya habrá transitado los primeros seis meses de labores, que es un plazo muy extenso para no resolver las deficiencias de un servicio público prioritario.

Sobre todo, cuando el propio diagnóstico del ayuntamiento demandaba una apremiante intervención en el sistema de alumbrado público, ya que según las propias cifras oficiales estarían apagadas o con deficiencias entre el 40 y el 50 por ciento de las luminarias.

Sin contar que la principal demanda ciudadana es que haya más seguridad pública. Es cierto que hubo un importante avance en la puesta en marcha de 200 patrullas de la Policía, pero al mismo tiempo se cuestiona: si se tienen calles mal iluminadas se genera situaciones favorables para la delincuencia común.

Todo esto refleja que el equipo de José Chedraui no está a la altura de las circunstancias,
al no tener la capacidad de gestionar, de acuerdo con las expectativas ciudadanas, la atención a los conflictos de la capital.

A muchos actores de la 4T les empieza a preocupar, a incomodar, que el gobierno del alcalde José Chedraui Bubid no muestra avance alguno en la solución de los problemas más imperiosos de la capital, como es emprender las labores de bacheo, arreglar miles de luminarias y dar mantenimiento a las áreas verdes.

Una situación que ya genera un fuerte malestar ciudadano al dejarse de percibir el ímpetu con que el edil inicio su gestión prometiendo una pronta intervención para aliviar las deficiencias en los servicios públicos de la Angelópolis.

Y lo más importante: se ha rebasado la línea en que se podía culpar de todos los problemas al anterior alcalde de la ciudad, el panista Adán Domínguez.

Al cabo de un cuatrimestre, en la opinión pública se ha dejado atrás la etapa de echarle la culpa al anterior gobierno, pese a que efectivamente Adán Domínguez ha sido uno de los peores alcaldes que ha tenido el municipio de Puebla.

Ahora las críticas, los enojos y la insatisfacción ciudadana se está empezando a dirigir contra la gestión de José Chedraui, lo que sin duda ya lo está exponiendo a una primera etapa de desgaste político y de imagen.

Y eso que apenas es el inicio del trienio.

 

clh