Rarezas en el panismo

La elección interna para decidir cuál de los dos modelos de hacer política en Acción Nacional van a prevalecer a partir de la votación que se prevé para el 15 de diciembre se llena de rarezas. Todas por igual en el contexto de una derrota como la del primer domingo de junio explican el reacomodo, casi inentendible, de las fuerzas políticas.

La más reciente, la fotografía en la que aparece el ex presidente municipal de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui Percino con Genoveva Huerta Villegas, cuando flanquean a Mario Riestra Piña, una de las dos cabezas de fórmula que compite en la carrera panista en curso.

Lo es porque como presidenta del PAN, Huerta Villegas cerró el paso a toda aspiración del ex edil cholulteca por razones que, en su momento, pareció más un desquite por agravios personales o de pesos, que por la lógica política que desde 2021 ya colocaba a Tlatehui como un candidato con solvencia para obtener la victoria en las urnas, como en efecto sucedió.

La ex dirigente panista que ahora acompaña a Mario Riestra, llegó al extremo de despojar de identidad partidaria a un grupo de militantes panistas de San Andrés cuando decidieron ir a las instalaciones del Comité Estatal a reprochar el empeño de Huerta Villegas por privilegiar la candidatura de un priista como Raymundo Cuautli.

No es la única rareza la alianza de ocasión en torno a las aspiraciones de Mario Riestra, el ex candidato a la dirigencia estatal panista, ya de suyo inimaginable hasta hace muy poco tiempo en la escena política.

La orfandad en la que cada uno quedó tras el deceso de Rafael Moreno Valle, el ex gobernador panista que quiso ser candidato presidencial, propició una fractura en el interior de ese partido político que aún genera reacciones tras las secuelas del trauma tras el deceso junto con su esposa el 24 de diciembre de 2018.

Lo que pareció un logro para Riestra, parece más un factor de sospecha, desunión y recelo en el interior de ese partido político. No es un asunto menor pues con la decisión de los 170 consejeros en poco más de una semana se juega la vigencia como partido de oposición frente a una maquinaria electoral que por lo menos hasta ahora, parece imbatible.

A la ex dirigente panista se le vinculó más con el rudo ex operador de Moreno Valle, Eukid Castañón Herrera. Fue este personaje quien llevó al matrimonio Moreno Valle-Alonso Hidalgo a la panista que acompaña a Riestra en la competencia. Ese pasaje explica por sí mismo la sospecha de la existencia de una mano ajena a la vida interna panista para inclinar los números.

Y por si hiciera falta, del otro lado está el grupo de Eduardo Rivera Pérez, el candidato a gobernador panista en la más reciente elección. Ya con el cargo en la dirigencia nacional y con un hasta ahora dominante grupo en la esfera local, carga con la sombra de la derrota y una falsa superioridad moral que resulta chocante para otros grupos de poder en la oposición.

La otra rareza es que en las últimas horas trascendió la probable compra de votos de consejeros clave. La versión existente sugiere que han sido ofrecidos hasta 5 millones de pesos a cambio del voto en la sesión del consejo. Es una especie que corre en círculos panistas que abre un conjunto de interrogantes que sólo tendrán respuesta una vez que haya sido solventada la elección del 15 de noviembre, una vez se haya conocido la identidad del ganador de la contienda y su actuación como líder de la oposición el partido oficial.

 

@FerMaldonadoMX

 
clh