Día 1: la beligerancia que no fue

En su primera aparición en lo que ha sido el espacio de mayor exposición mediática, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo hizo cambios de forma y de fondo ante los representantes de los medios que pudieron obtener una acreditación para ingresar a Palacio Nacional.

No solo porque la nueva versión de la mañanera inaugurada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador desde su primer día como mandatario en 2018 se redujo en tiempo a una hora 30 minutos aproximadamente, luego de que con el antecesor se extendieron a unas tres horas, sino porque el lenguaje fue otro.

De la persistente utilización de calificativos como los que se definieron a los opositores al régimen, “conservadores”, “fifís”, o “adversarios”, a la definición de la agenda política de urgente atención como el desastre que padece el estado de Guerrero tras el paso de huracán “John”, que también tuvo repercusiones en Oaxaca y Michoacán.

La beligerancia del pasado inmediato desde la estentórea tribuna mediática del poder en la era de la 4T, con Sheinbaum como presidenta de México, se desvaneció, incluso cuando se le preguntó por el polémico gesto que tuvo con el senador del Partido Verde, Manuel Velasco, desde la tribuna de la Cámara de Diputados, ya con la banda presidencial impuesta como parte del ritual de la transición de poderes en México.

Aplomo y serenidad fueron dos aspectos que lucieron en el lenguaje corporal, cuando se vaticinaba una imagen poco tolerante a las preguntas y cuestionamientos de la prensa debido a su condición de mujer de ciencia, poco paciente ante el escrutinio.

Fueron mas de 70 acreditaciones las que la oficina de Comunicación Social de Presidencia entregó de entre unas 800 solicitudes recibidas para la primera conferencia de prensa y entre quienes estuvieron acreditados hubo probados periodistas, pero también los llamados “yutuberos”, generadores de contenidos para redes sociales afines al régimen, que irremediablemente llegaron para quedarse.        

Al cierre de la columna la primera conferencia de prensa de este 2 de octubre, mas de 320 mil personas habían visto ese ejercicio de gobierno propio de la 4T en YouTube y otras 38 mil en X (antes conocida como Twitter) para dar casi 360 mil, lo que confirma que como política de comunicación institucional y de propaganda, tiene una larga vigencia para el resto del sexenio

Con una agenda mas programática, el lunes estará dedicado a vida saludable; el martes, humanismo mexicano y memoria histórica; el miércoles, en lugar de la polarizante sección “quien es quien en las mentiras”, habrá un detector de mentiras para el que se invitó a contribuir a usuario de redes sociales; el jueves de cada semana, mujeres en la historia; y los viernes, como el poema de Ramón López Velarde, llevará como título Suave Patria.

La presidente de México se fue como llegó, con una sonrisa en el rostro, envuelta en su traje sastre de color azul oscuro, desprovista de los colores típicos que han distinguido a militantes y dirigente de Morena, para atender la coyuntura que supone los daños provocados por los temporales en las costas del Pacífico.

Con el paso de los días se verá si ya es historia la retórica incendiaria desde el poder en contra de quienes descalifican todo lo que viene de un Gobierno tan diferente que decidió ofrecer disculpas por la masacre estudiantil en Tlatelolco el 2 de Octubre de 1968 en su primer día de actuación.

@FerMaldonadoMX

 

clh