Exactamente dentro de una semana el periodista Carlos Loret de Mola de la plataforma Latinus ofrecerá una conferencia a socios de Coparmex que lleva como título “¿Qué nos estamos jugando este 2 de junio?”, con una clara alusión al proceso que tendrá lugar 48 horas después.
No se puede considerar como una charla que busque estimular el intelecto, enriquecer el espíritu, ni propiciar un ejercicio de reflexión profunda sobre los desafíos de la azarosa dinámica cotidiana. Se trata de un instrumento de propaganda eficaz contra quienes el sindicato patronal aún ve como un peligro para México.
Ya sabemos que Loret de Mola ha sido un feroz detractor del movimiento que permitió a Andrés Manuel López Obrador llegar a la presidencia del país y que su relación con el enemigo político de aquel, Roberto Madrazo Pintado, demerita los trabajos de investigación por el tufo a vendetta.
Que una agrupación política como la del priista posea un medio para golpear al rival no es nuevo ni debe espantarnos. Forma parte de la pugna por el poder y en una competencia como la que se vive en estos días, se entiende.
Lo que no deja de ser extraño es la conducta tramposa de un dirigente patronal como Rubén Furlong Martínez, presidente de Coparmex en Puebla, que pretendió asumirse como el imparcial organizador de un segundo debate entre candidatos a gobernador, 48 horas antes de la visita de Loret.
No solo asumió que cuando lanzó el anzuelo caerían Alejandro Armenta, de la coalición Sigamos Haciendo Historia; Eduardo Rivera Pérez, de Fuerza y Corazón por México; y de Fernando Morales, de Movimiento Ciudadano, sino que además iba a quedar en el olvido el patrocinio del sindicato patronal a un personaje que desde un medio sirve a una causa política y no a la del periodismo legítimo.
Furlong tuvo una inquietante exposición en redes sociales de Coparmex y las personales para lanzar el gancho de ese debate para el que omitió los nombres de los moderadores, aunque ya se sabe, posee a sus propios comunicadores que todos en el estado conocen.
Tampoco dijo qué tipo de mecanismo sería utilizado para sortear el orden de presentación, quién abriría y cerraría el ejercicio, como tampoco la distribución de lugares en la locación, o la plataforma a través de la cual se podría seguir, en caso de que hubiese gente interesada en seguirlo.
A través de su equipo de voceros, Armenta arguyó se exploraría la posibilidad aún y cuando la agenda de actividades previo al cierre de la campaña, lo hacía improbable; Rivera Pérez se dijo dispuesto y el abanderado de Movimiento Ciudadano lo dejó en veremos.
Lo cierto es que Coparmex en manos de un jurado de la derecha sigue siendo un interlocutor del que no se puede fiar. Abre la casa del sindicato patronal para recibir a los abanderados ataviado de un imparcial organizador del improbable debate y horas después, recibe al emisario de los Madrazo Pintado.
¿A cuál Furlong debemos creerle?
Un dato fino que revela lo que sucede en el interior de los organismos cúpula en la iniciativa privada poblana, nadie secundó al dirigente empresarial. El resto de los líderes de las cámaras voltearon la mirada en otra dirección mientras su similar en el sindicato, se exhibía así mismo.
@FerMaldonadoMX
