La clave del desarrollo y conclusión del proceso electoral podría estar en la presencia del consultor Gabriel González Molina, autor del libro que ya circula en la plataforma Amazon Switchers S2. El segmento de la orfandad.
Recién reapareció en información publicada en medios como parte del staff que apadrinó el senador Alejandro Armenta, durante la ceremonia de la primera generación del Programa “Jóvenes Talentos”, rodeado ambos de un número de nutrido de muchachos que se acogieron a ese esquema de capacitación.
La información divulgada apunta a que “Líderes de Talentos” fue capacitada por “el doctor poblano y teziuteco Gabriel González Molina quien ha formado durante 30 años a emprendedores en la vida productiva del sector privado de primer nivel y ha formado a líderes sociales y líderes políticos”, pero también es cierto que su presencia entraña otra lectura, obligada por el contexto político y electoral.
Más allá de los localismos e insidias aldeanas, ha sido un persistente colaborador de medios como Grupo Reforma, TV Azteca y, recientemente en Grupo Fórmula y de quien Héctor Aguilar Camín escribió recientemente para las páginas de Milenio “González-Molina es todo menos un improvisado en estos menesteres” de la comunicación política.
Entre las tesis planteadas en su más reciente libro está el ambiente de polarización que vive el país; las variables que producen como resultado que Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de la coalición oficial y Xóchitl Gálvez, de la oposición mantengan una posición de difícil variación en las mediciones demoscópicas de frecuente publicación.
Entre su análisis está la enorme dificultad de una candidata que carece de autonomía respecto de los partidos que cobijan a Gálvez Ruiz por el desprestigio que reúne la triada PAN-PRI-PRD, reprobable frente a la de un segmento poblacional que se ha mantenido alejado de estructuras o simpatías partidistas.
Consultor especializado en mercados de opinión en procesos electorales con mas luces que sombras en el contexto nacional, parece haber terminado con el sospechoso estigma de pertenecer al grupo de críticos per se de la 4T y del presidente Andrés Manuel López Obrador con su aparición al lado del abanderado al gobierno poblano bajo las siglas de Morena-PT-Verde.
Entre el resentimiento y salir adelante serán insumos que deberán ser tomados en cuenta y que los líderes partidistas ignoran deliberadamente porque la narrativa partidaria apuesta por una elección tradicional sin atender las demandas legítimas de un segmento electoral que ha transitado en el desencanto, o la orfandad.
En consultor ha efectuado análisis con alta precisión en los icónicos procesos electorales del año 2000; en 2006; 2012 y en 2018. El método de os estudios que producen exactitud contrastable con los respectivos resultados ha sido la constante que se le regatea en la aldea, pero reconocido mas allá de los volcanes.
A la luz de la expertis del personaje que se había mantenido alejado en los últimos años de los escenarios poblanos, parece difícil que su papel haya quedado acotado a la preparación en el Programa de “Líderes de Talentos”, cualquier aspirante a cualquier cargo de elección popular que se precie ya lo habría fichado para el war room. Eso dice el sentido común y en política, ya se sabe: lo que parece es.
