Municipios Puebla

Por todos lados parecen brotar inconformidades por el proceso de selección de candidatos a los diferentes puestos de elección popular que estarán en juego en este año.

Si bien es cierto, la elección del candidato a la gubernatura por parte de Morena, la cual recayó en Alejandro Armenta Mier, fue tersa y no el choque de trenes que en este espacio pronosticamos, el proceso de selección de los diferentes candidatos a los puestos de elección popular que estarán en juego el próximo 2 de junio, ha resultado por demás sinuoso.

Ni el precandidato Armenta, ni sus operadores, ni la dirigencia nacional, ni mucho menos la estatal de Morena, han podido sofocar los brotes de inconformidad en los diferentes municipios de la entidad. Es más, ni incluso las amenazas.

Dos factores han resultado clave para tener al momento este tamaño de descomposición: El haber permitido la inscripción de muchos aspirantes y la incursión de cientos de priistas que abandonan las filas de este partido, para incorporarse a Morena, pero en los mejores puestos de elección popular, lo que despertó la inconformidad de los morenistas “puros”

Hasta en la dirigencia nacional de Morena hay choques, entre el presidente nacional, Mario Delgado, el principal promotor de la llegada de los priistas a Morena y la secretaria general, Citlalli Hernández, quien se ha puesto del lado de los “puros” y defiende a la militancia original de este movimiento.

El temor de que en Puebla estallen rebeliones como ha ocurrido en estados como Morelos y Yucatán está latente y esto ha detenido también parte de la migración tricolor a Morena y sus satélites, como ocurrió con el multicitado, Jorge Estefan, que ocupará la SEP en lugar de Isabel Merlo originaría de Huaquechula, quien ahora será la candidata del PT por Izúcar de Matamoros.

La capital del estado es una muestra del nivel de descomposición que ha alcanzado el proceso interno, en donde aún se mantiene la incertidumbre sobre quién será el candidato a la presidencia municipal de Puebla, a pesar de que el empresario José Chedraui Budib, se mantiene como el favorito para hacerse de la designación.

El proceso está tan contaminado que se espera aún que hoy haya una definición en torno a la posible designación de Liz Vilchis como candidata a la alcaldía de Puebla, aunque muchos consideran esto como una simple cortina de humo.

Lo que ocurre en Puebla se reproduce en el resto de los municipios de la entidad, incluidos aquellos en donde algunos presidentes municipales priistas en funciones, se quieren reelegir pero ahora por las siglas de Morena o sus partidos satélite y que ha traído consigo el enfado de varios militantes del nuevo “partidazo”, quienes se sienten desplazados de las principales posiciones y quieren que su partido los postule también a ellos, independientemente de que los priistas vayan por el Verde, Nueva Alianza, Fuerza México o el PT.

Sin embargo, pese a las inconformidades, las ventaja que ha alcanzado el candidato del oficialismo, Alejandro Armenta es tal, que nada parece poder desequilibrar su campaña y mucho menos beneficiar a la oposición, la cual no encuentra un antídoto para neutralizar la desbandada priista, partido el cual se ha desfondado, merced al pésimo trabajo de su dirigente estatal, Néstor Camarillo, quien ha demostrado ser un verdadero inepto y el peor dirigente estatal en la historia de este partido y miren que ya es mucho decir.

Arde Cholula. Otro distrito que se ha complicado y mucho para Morena es el de las Cholulas, San Pedro y San Andrés, en donde hace falta oficio político, pero también sensibilidad para llevar a buen puerto el proceso de selección de candidatos.

En el caso de San Pedro Cholula se observa un choque de trenes entre quien se dice ser la candidata del gobernador, la diputada Tonantzin Fernández y el que se dice ser el candidato de Armenta, el ex alcalde Luis Alberto Arriaga, de triste paso por la administración de este municipio.

Pero, ninguno de los dos aspirantes hace algo por contribuir a la unidad y al contrario promueven la onda grupera.

Un ejemplo de la forma excluyente de actuar de Arriaga fue la reunión a la cual convocó el pasado lunes, en la que apareció solo con sus cuates, tratando de hacer creer que ya hay unidad en torno a su figura y excluyendo a personajes como Julio Lorenzini o Gemma Gracián, solo por mencionar algunos.

Así no van a lograr nada en San Pedro y el riesgo de ruptura está latente, con lo que conlleva perder otro municipio del área conurbada, de este tamaño es el hambre de quienes quieren el hueso.

En San Andrés Cholula, las cosas también están que arden, porque la ex alcaldesa Karina Pérez Popoca, quiere volver a ser candidata, pero sabe que si es ella pierde ante Acción Nacional, además del resto de los aspirantes, muchos de ellos que trabajaron con la ex alcaldesa, no se sumarían a su proyecto.

Karina quiere estirar la liga para ver hasta dónde puede llegar, pero es un hecho que como lo adelante, otro ex presidente municipal, Migue Huepa lleva mano, pese a no haberse inscrito al proceso interno de Morena y sino, que le pregunten a su amiga, Liz Sánchez y al PT. Es cuánto.

El presidente vuelve a confiar en su mejor soldado. Ayer, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, le volvió a encomendar a su mejor soldado en el plano legislativo, Nacho Mier, sacar adelante el paquete de reformas que enviará el 5 de febrero.

Nacho es leal a pesar de todos los pesares y sabe que con él es muy probable que puedan salir adelante sus reformas.

Roberto Padilla Márquez, nuevo delegado del CEN del PRI en Puebla. Ayer, Alejandro “Amlito” Moreno designó a Roberto Padilla Márquez como nuevo delegado del CEN del tricolor en la entidad, un día después de la desbandada de la bancada de este partido en el Congreso local.

Hidrocálido de origen, Padilla ha sido delegado del CEN del PRI en varias entidades y es uno de los últimos priistas en ganar una elección, lo cual ocurrió en Durango, en donde estuvo al frente del “ex partidazo”, en la elección local en la que resultó ganador, Esteban Villegas en alianza con el PAN.

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