Mientras Mier junior se dedicaba a hacer campaña, en Tecamachalco la inseguridad creció alarmantemente

A Ignacio Mier Bañuelos se le vio en los últimos meses como un afanoso operador político que, creyendo que su padre Ignacio Mier Velazco iba a ser el próximo gobernador de Puebla, se dedicó a andar prometiendo candidaturas a alcaldías y diputaciones locales a sus amistades y sus aliados, además de estar diseñando la campaña electoral de 2024. Mientras eso ocurría, en Tecamachalco la seguridad pública se “caía a pedazos”, pues el presidente municipal estaba más interesado en el proyecto personal de su progenitor que en ocuparse de los problemas del territorio que gobierna.

Por enésima vez en Tecamachalco hay una ola de enojo e indignación por la creciente inseguridad, razón por la cual este día un grupo de habitantes de la cabecera municipal pretenden cerrar carreteras y avenidas para protestar por el clima de miedo que se vive en esa demarcación, enclavada en el llamado “triángulo rojo”.

Un episodio oscuro que desató este último episodio de agravios es lo que acaba de pasar en una sucursal de BBVA, ubicada en la calle 3 Poniente, cerca del Palacio Municipal de Tecamachalco, que es donde siempre hay un número importante de policías. Ahí, dentro de la institución financiera, a plena luz del día, frente a clientes y empleados, fue asesinado un hombre y nadie hizo algo para detener a los autores del crimen.

Óscar R era un restaurantero de 43 años que llegó a BBVA acompañado de su esposa y estando en el interior del banco, lo alcanzaron tres sujetos que le dispararon para quitarle dinero en efectivo. Los delincuentes se dieron tiempo para buscar entre las ropas de la victima las llaves de una camioneta modelo Durango, misma que utilizaron para huir y luego dejarla abandonada.

Si eso pasa en pleno centro de Tecamachalco, es entendible porque los pobladores de esta localidad repiten con insistencia: “estamos secuestrados por la delincuencia” y muchas zonas del municipio “se han convertido en tierra de nadie”.

Lo que pasó en el banco no es un hecho aislado y si tiene que ver en mucho, con la indolencia del gobierno de Ignacio Mier Bañuelos.

Una fuente bien informada narra que hace unos meses, cuando hubo una de tantas crisis de inseguridad en Tecamachalco, se realizó una reunión en la ciudad de Puebla a la que Mier Bañuelos llevó a miembros de un comité de seguridad pública para que dijeran que todo estaba bien. Sin embargo, autoridades de otros niveles de gobierno le recriminaron al edil que no se percibe un interés de su ayuntamiento de contribuir a reducir los índices delictivos.

Al acabar el encuentro, se dice que una profesora, que no era parte de los aduladores del alcalde, se acercó a Mier Bañuelos y le habría comentado, palabras más, palabras menos: “presidente si no mejora la seguridad, su papá –Nacho Mier Velazco— va a perder las elecciones en Tecamachalco”.

A lo que el edil habría respondido de manera despectiva, algo así: “No nos preocupa, Tecamachalco es muy pequeño”, para después darse la vuelta y marcharse.

Con esa frase daba a entender que su municipio no es prioritario para ganar la gubernatura y al mismo tiempo, fue una muestra de desinterés por cumplir con sus deberes como gobernante.

Desde que en noviembre de 2021 se generó el escándalo porque tres policías ministeriales fueron ejecutados, en pleno centro de Tecamachalco, por agentes de seguridad pública de esta localidad y que fueron encabezados por el entonces jefe de la corporación, Alejandro Santizo, se han registrado, por lo menos, otros 5 momentos de crisis en el municipio por graves hechos de violencia criminal.

Cada vez que se han dado esos periodos de malestar ciudadano, acaba habiendo reuniones entre grupos de inconformes con la situación que ahí se vive y funcionarios del ayuntamiento, quienes siempre llegan con la misma actitud de negar el clima de inseguridad. Escuchan, toman nota, ofrecen revisar el funcionamiento de la policía y atender quejas ciudadanas, para que al final nada cambie.

Esa falta de interés del alcalde por los problemas de su municipio se observó con mayor agudeza en los últimos meses, en que el edil y la mayoría de los funcionarios de primer nivel del ayuntamiento de Tecamachalco estaban involucrados en el proyecto de hacer ganar a Nacho Mier Velazco –Morenacho– la candidatura al gobierno de Puebla, lo que al final acabó en un rotundo fracaso.

 

En fechas recientes se había vuelto común escuchar a político que estaban en el proyecto del señor Morenacho que exponían, con absoluta espontaneidad, que todo lo relativo a el otorgamiento de candidaturas a alcaldes y diputados se trataba directamente con Ignacio Mier Bañuelos.

Se decía que ya tenía una larga lista de aspirantes a ser candidatos en la mayor parte de las regiones del estado, en la que se privilegiaba a sus amistades y los aliados del grupo político de su papá.

A eso debe que mucha gente desfiló para buscar un encuentro con el alcalde de Tecamachalco porque se creía que hablar con él era la puerta a las candidaturas.

Ahora secuestran autos

Ejemplo del agravamiento de la delincuencia es que, de manera inaudita, en Tecamachalco apareció una nueva modalidad criminal, que es: el secuestro de vehículos.

El funcionamiento es el siguiente: a la gente la roban su auto o camioneta, para que después les contacten vía telefónica para decirles que, si no les pagan una cantidad de dinero, equivalente al 40 o el 50 por ciento del valor estimado del automotor, van a quemar el vehículo y los seguirán hostigando hasta que cedan a las extorsiones.

Lo que llama la atención es lo sofisticado del actuar de los criminales, ya que tienen acceso a números telefónicos y direcciones de sus víctimas, y generan una serie de amenazas para que los afectados entiendan que serán detectados si se acercan a la policía o presentar una demanda ministerial.

Son muchos los habitantes que han sufrido este atropello.

 

clh