Elección en el Consejo Estatal de Morena, ajena a las mediciones de opinión pública

Facciosa y alejada de las tendencias de la opinión pública resultó le elección –del sábado—del Consejo Estatal (CE) de Morena de cuatro aspirantes a la candidatura a gobernador de Puebla, pues se excluyó a los punteros de la contienda y se seleccionó a los perfiles peor valorados por el pulso ciudadano. Al final privó lo que se prohibió en la convocatoria morenista, que era promover el “influyentísimo y el amiguismo”. Los miembros este cuerpo colegiado le están apostando a las figuras menos competitivas, con menor presencia mediática y con un trabajo político insuficiente.

Pareciera que todo se manejó para dar “un golpe mediático” y dar la impresión de que quedó fuera de la contienda el senador Alejandro Armenta Mier, quien va a la cabeza de las encuestas electorales.

Ahora el legislador federal tendrá que recurrir a la Comisión Nacional de Elecciones de Morena para ser incluido en los sondeos que utilizará el partido para seleccionar a su abanderado.

Mientras en el equipo político de Claudia Sheinbaum Pardo, la candidata presidencial de la 4T, se ha dispuesto que se deben elegir a los candidatos a gobernadores, senadores y alcaldes –de los municipios más poblados— que garanticen la votación más alta posible, acá en Puebla el cuerpo colegiado de Morena caminó en sentido contrario y seleccionó a tres aspirantes que no son garantía del resultado electoral que se necesita.

Una situación que acaba marcando a Puebla como el estado más complicado en el proceso de selección del candidato a gobernador.

De los nueve estados en que habrá elección de mandatarios, en ocho se eligieron –a mediados de la semana pasada– a los aspirantes que serán medidos en las encuestas de Morena; solo en Puebla se pidió una prórroga hasta el sábado, supuestamente para consensar con Claudia Sheinbaum, quien ese día tuvo tres actos en la capital poblana.

Eso fue una farsa, ya que nunca hubo ese consenso con la abanderada presidencial. Únicamente se impuso el grupo de consejeros afines al gobernador Sergio Salomón Céspedes y a Julio Miguel Huerta Gómez. El segundo de ellos tiene la peculiaridad de que fue quien operó a nombre del finado ex gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta la actual conformación del Consejo Estatal y luego él mismo fue el presidente del CE.

Y ahora fue electo por ese cuerpo colegiado para ser medido en las encuestas del Partido de Regeneración Nacional, es decir de alguna manera Huerta Gómez fue “juez y parte”, ya que el sigue dominando el control de la mayor parte de los integrantes del Conejo Estatal.

Los reportes en las ocho entidades en donde, desde la semana pasada, se eligieron a los aspirantes que van a ser medidos en las encuestas es que, a excepción de Yucatán, en todas esas demarcaciones se seleccionaron a quienes van a arriba en las tendencias que miden la intención del voto.

En Puebla eso no ocurrió. Quien quedó en primer lugar de la votación del CE es Julio Huerta, quien aparece entre el tercero o cuarto lugar de la mayor parte de las encuestas electorales que se han levantado en los últimos ocho meses.

El segundo lugar fue para Lizeth Sánchez, la exsecretaria de Bienestar estatal, quien no figura en la mayoría de los sondeos de opinión pública.

Su popularidad es casi imperceptible. De acuerdo con un par de encuestas que si la han incluido, la colocan entre el sexto y séptimo lugar de la intención del voto. Simplemente no se le conoce ningún trabajo político para promover su imagen ante la sociedad.

Olivia Salomón Vivaldo, la exsecretaria de Economía, obtuvo el tercer lugar de la votación del Consejo Estatal, pero en los sondeo que se han aplicado a población abierta, los más generosos la ubican en el cuarto lugar y los más críticos hasta en un séptimo sitio.

Con ese resultado, queda claro que “fue la elección del Club de Toby” lo que hizo el CE de Morena, al dejar fuera a los tres perfiles más competitivos, que son los del diputado federal Ignacio Mier Velazco, el senador Alejandro Armenta Mier y Claudia Rivera Vivanco, quien fue presidente municipal de la ciudad de Puebla.

¿Por qué poner a Ignacio Mier en ese grupo de excluidos, si al final fue uno de los cuatro elegidos del Consejo Estatal?

Por que la idea original era que el cuarto seleccionado iba a ser Rodrigo Abdala Dartigues, el delegado de Bienestar federal, quien siempre aparece en el último lugar de todas las encuestas.

Abdala tenía un acuerdo con Julio Huerta para que lo eligieran como aspirante, pero algunos consejeros no cumplieron y votaron por otros de los contendientes.

Mientras que Mier se logró colar de “panzazo” al grupo de 4 elegidos, por los votos que le compartieron otros aspirantes, como son los seguidores de Claudia Rivera Vivanco y de Olivia Salomón.

 
clh