La inquina es lo que movió a Augusta Díaz de Rivera a ordenar bajar los espectaculares de Nadia Navarro

A propios y extraños, dentro y fuera del PAN, sorprendió la manera tan agresiva y desproporcionada que la presidente del Partido Acción Nacional, Augusta Díaz de Rivera Hernández, se dirigió públicamente en contra de la senadora Nadia Navarro Acevedo a quien le exigió bajar sus espectaculares en que promociona su quinto informe de actividades y le demandó, con severidad, que respete la ley electoral. Literalmente le dio un trato a la legisladora como si fuera parte de la oposición al albiazul y no una de las más importantes aliadas de dicha fuerza política.

Lo ocurrido fue un verdadero acto de inquina de Augusta Díaz de Rivera que, no oculta, tener una abierta rivalidad contra Nadia Navarro, como parte de la disputa que hay por las candidaturas rumbo al proceso electoral de 2024.

Trascendió que, por la tarde de este lunes, horas después de que mostrara su mala voluntad contra la senadora, Augusta Díaz de Rivera habría buscado componer la plana al responderles a algunos panistas que le pidieron una explicación de su conducta, al intentar culpar a los reporteros de la fuente política diciendo que la obligaron a dar la polémica declaración.

La grabación de la entrevista muestra todo lo contrario, la presidenta del PAN habla de llamar a cuentas a Navarro para que explique por qué está incurriendo en actos anticipados de campaña al colocar promocionales con su nombre y su fotografía. Y en un par de ocasiones califica que esa actitud viola le ley.

Sorprendió a muchos la declaración de Díaz Rivera –al finalizar un acto de la alianza del PAN, el PRD y el PRI– porque los espectaculares en cuestión no hacen ninguna promoción de tipo electoral. Nadia Navarro lo único que hace es anunciar que, esta semana, será su quinto informe de actividades que está obligada a rendir cada año de acuerdo con lo que marca la normatividad del Congreso de la Unión.

Llama la atención lo ocurrido porque a finales de junio pasado, el diputado federal panista Mario Riestra Piña rindió su segundo informe de labores legislativas y para ello, mandó a colocar espectaculares con su fotografía y realizó una intensa promoción en redes sociales. Todo mundo sabe que el político está buscando ser candidato a la alcaldía de la ciudad de Puebla. Y sobre esa propaganda no hubo la más mínima observación de Augusta Díaz de Rivera.

Al final Riestra y Navarro, por separado, están haciendo lo mismo: son legisladores federales que los postuló el PAN y están presentando sus autoevaluaciones en actos públicos. Ambos, albergan el proyecto de ser candidatos a cargos de elección popular en 2024, pero ese asunto no forma parte del mensaje que exhiben en sus espectaculares.

¿Entonces a qué se debe el doble rasero que utiliza Díaz de Rivera entre Navarro y Riestra? Hay dos factores fundamentales:

Primero: la falta de oficio político de Augusta Díaz de Rivera que no sabe dialogar ni escuchar.

Siendo ese el motivo por el que ha tenido una larga lista de desavenencias con Marco Castro Martínez, el secretario general del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN y el principal operador electoral del alcalde de la capital, Eduardo Rivera Pérez. Así como con otros líderes y dirigentes albiazules.

Segundo: el asunto de fondo es que, aunque casi todo el mundo da por hecho que el candidato panista a la gubernatura será Eduardo Rivera Pérez, todavía hay un resquicio que lo podría impedir por un tema de género.

En el PAN, aunque parece difícil, todavía hay la posibilidad de que en los órganos de gobierno del partido –a nivel nacional– decidan que la candidatura a gobernador de Puebla tiene que ser para una mujer.

Sobre todo, si al final, Rivera Pérez decidiera no buscar la postulación a gobernador y optara por interesarse en ser senador o reelegirse como edil.

Dicha posibilidad del tema del género ya ocurrió, a finales de 2021, la última vez que se renovó el CDE del panismo poblano.

En esa ocasión quien venía caminando con firmeza para ser el candidato más fuerte a la presidencia del partido era Marco Castro Martínez, un panista clave en el equipo político del edil Eduardo Rivera. Y de última hora, desde la ciudad de México, se decidió que la dirigencia tenía que ser para una mujer.

Fue entonces cuando la facción del alcalde Rivera, de manera emergente, postuló para ese puesto a Augusta Díaz de Rivera.

Ahora ante la posibilidad –remota, pero no imposible– de que se pudiera decidir que la candidatura a gobernador sea para el género femenino, hay tres mujeres que ya están apuntadas a disputar la nominación. Ellas son: Genoveva Huerta Villegas, Nadia Navarro Acevedo y Augusta Díaz de Rivera Hernández.

De las tres mujeres, la que hasta ahora parece tener mayor ventaja, es Navarro Acevedo, que surgió del Partido Pacto Social de Integración en alianza con el PAN.

La semana pasada fue clave en este aspecto: en la visita que realizó a Puebla la senadora Xóchitl Gálvez, quien es la casi segura candidata presidencial del Frente Amplio por México, no solo vino a recabar firmas para lograr su postulación, sino también se dedicó a ensalzar la figura de Nadia Navarro.

Gálvez con la única que grabó videos en Puebla fue con Navarro. En uno de sus cuatro actos públicos mencionó a Eduardo Rivera y a la senadora como los principales aspirantes de la oposición a la gubernatura de Puebla. Y en todo momento, destacó que la nutrida presencia de asistentes a sus eventos fue gracias al poder de convocatoria de Nadia Navarro.

Fue sin duda un trato, de Xóchitl Gálvez, de mucho privilegio hacia la senadora y al mismo tiempo, ignoró a Augusta Díaz de Rivera y a Genoveva Huerta como posibles contendientes por la candidatura a la gubernatura.

Este manejo favorable hacia la senadora poblana no es nuevo. Se dice que el alcalde Eduardo Rivera Pérez en varias ocasiones, en platicas privadas, ha reconocido que Nadia Navarro sin ser panista ha trabajado mucho más a favor del PAN poblano, que varios líderes y dirigentes del albiazul.

Por tales antecedentes, se puede inferir, que este lunes se activó la inquina que tiene Augusta Díaz de Rivera contra Nadia Navarro, en una simple entrevista banquetera. O eso es lo que parece.

 

clh