En Xicotepec Carlos Barragán va por la revancha contra Ardelio Vargas
Si se concreta el nombramiento de Ardelio Vargas Fosado como subsecretario de Gobernación, de entrada, dicha designación le inyecta una alta dosis de tensión política la región de Xicotepec de Juárez, que en los últimos años se ha contagiado de una ola de ejecuciones del crimen organizado. Y es que existe una fuerte rivalidad en este municipio entre dos cacicazgos que polarizan a la población: el de la familia Vargas y el de Carlos Barragán Amador, quien está dispuesto a ir por la conquista de la alcaldía que hace tres años perdió por una cantidad insignificante de votos.
Hace tres años estos cacicazgos se disputaron la alcaldía de Xicotepec de Juárez al enfrentarse en las urnas Guadalupe Vargas Vargas, la hija de Ardelio Vargas Fosado, en contra de Carlos Barragán Amador, que terminó en una cerrada contienda, ya cada uno de estos aspirantes obtuvieron más de 12 mil votos y la diferencia entre ambos fue de tan solo 345 sufragios.
El triunfo de la candidata del PRI, Guadalupe Vargas, quien logró reelegirse como edil, se dio en medio de fuertes cuestionamientos por parte de Barragán que, antes de la elección, documentó el reparto de miles de despensas a favor de la alcaldesa.
Mientras que Guadalupe Vargas desplegó, a lo largo de la campaña, una agresiva ofensiva en donde se exhibía la propaganda electoral que Carlos Barragán había utilizado en las contiendas de 2004 y 2010 –en las que ganó la alcaldía como candidato del PRI–, para sustentar que había planteado 31 propuestas de servicios públicos y no había cumplido una sola.
Quien mostró mucho “músculo político” sin duda alguna fue Carlos Barragán, quien en 2021 dejó las filas del PRI y logró sortear los complicados requisitos para convertirse en candidato independiente.
En menos de 12 días armó una estructura electoral y casi derrotó a Guadalupe Vargas, quien habría ganado por una supuesta movilización, o mejor dicho acarreo, que Ardelio Vargas Fosado realizó mediante el uso del transporte público y agentes de Seguridad Pública.
Para nadie es un secreto que en Xicotepec de Juárez las actividades económicas están divididas entre los líderes políticos dominantes.
Carlos Barragán es dueño de los principales hoteles y restaurantes de Xicotepec, que es un importante polo turístico y comercial, además de tener el manejo de una parte de la producción de café.
Ardelio Vargas –dicen— que controla los principales ranchos de ganado, que la mayoría produce carne de exportación, así como el transporte público.
La pelea que se avecina
Se supone que –entre el presente año y mediados de 2024– estaría llegando a su fin el ciclo político de la familia de Ardelio Vargas, luego de que su hija ya fue dos veces edil y no puede reelegirse una tercera ocasión.
Además, las dos gestiones de Guadalupe Vargas fueron grises. La obra pública escaseó como consecuencia de que en el periodo del edil panista Juan Carlos Valderrabano Vázquez las finanzas del municipio se prometieron por varios años, luego de que pidió un crédito para contribuir a los 325 millones de pesos que costó un cuartel –de 60 hectáreas– que se construyó para el 70 Batallón de Infantería.
Para nadie era un secreto que, en el ayuntamiento, en los dos últimos trienios, quien tomaba las decisiones importantes era Ardelio Vargas, como parte del control férreo que le gusta tener de la región.
Y ahora, se dice que anda en la búsqueda de un candidato para que suceda a su hija y él político priista siga teniendo una influencia decisiva en el gobierno local de Xicotepec de Juárez.
O visto de otra manera, para evitar que Carlos Barragán vaya a ganar la alcaldía y éste desplace a la familia Vargas del manejo de las redes del poder local.
Carlos Barragán no ha quitado el dedo del renglón para buscar su tercer mandato como edil y ahora, su principal estrategia, es que en julio de 2022 anunció su ingreso a las filas del Partido de Regeneración Nacional, luego de una larga militancia en el PRI, que fue beneficiada por el ex gobernador, Mario Marín Torres.
Barragán es un político populista que, siempre está activo y sabe ganarse a la gente, ya sea construyendo un enorme templo católico, el más grande de la región; así como patrocinando torneos deportivos, repartiendo paquetes alimentarios entre las familias pobres y organizando mega fiestas entre la población de la demarcación que quiere volver a gobernar.
Por eso en Xicotepec de Juárez la política huele a miedo, por lo que podría pasar entre los dos cacicazgos que dominan el territorio.
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