Manzanilla abusa de su relación con Ignacio Mier
Fernando Manzanilla Prieto se ha convertido en la figura central que articula todos los esfuerzos para que Ignacio Mier Velazco busque convertirse en el candidato de la 4T a la gubernatura de Puebla. Mucho se debe a él que, el legislador federal de Morena haya logrado entrar a la competencia por la nominación y este polarizando con su rival, el senador Alejandro Armenta Mier. Sin embargo, quienes conocen de esa relación auguran que no va a terminar nada bien y que ya empezaron a brotar factores de conflicto.
Manzanilla se caracteriza porque con los políticos que hace alianzas, proyectos comunes, con todos acaba mal su relación. Se dice que es un personaje que tiende a anteponer sus intereses personales por encima de los demás, lo cual termina siempre fracturando los vínculos con quienes colabora.
Un problema de esa naturaleza ya brotó en el grupo político de Ignacio Mier. Es el siguiente:
Para nadie es desconocido que la principal fortaleza que tiene Ignacio Mier Velazco es su estrecha relación con Adán Augusto López Hernández, el secretario de Gobernación hasta este viernes, que es cuando dejará el cargo para contender por la candidatura presidencial.
López Hernández se ha convertido en el interlocutor para intentar colocar el nombre de Mier en Palacio Nacional y la cúpula nacional de Morena como un buen prospecto para la candidatura de Puebla, pese a su pobre crecimiento en las encuestas que miden la popularidad de los aspirantes que buscan ser el abanderado de la 4T en la sucesión de 2024.
Es un interés personal del gobernador de Tabasco con licencia el lograr que Ignacio Mier se convierta en el próximo titular del Poder Ejecutivo de Puebla. Trabaja directamente en el proyecto de buscar ganar la candidatura a favor del legislador.
Esa condición es lo que obligó a que Fernando Manzanilla Prieto tuviera que interactuar con Adán Augusto López Hernández para planear, organizar, evaluar, los esfuerzos que se han desplegado para hacer crecer la popularidad de Ignacio Mier.
Y dicen los enterados que Fernando Manzanilla se ha empezado a aprovechar de esa cercanía que ha tenido con Adán Augusto López Hernández.
Por lo que ya estaría gestionando un paquete de candidaturas de la 4T a diputados federales y alcaldes, para que su relación con el secretario de Gobernación le sirva para conseguir esas posiciones.
Al mismo tiempo, en los recorridos que hace por la geografía poblana para organizar el proselitismo de Mier se la ha pasado haciendo alianzas políticas, acuerdos personales, con grupos y líderes regionales, a quienes le estaría ofreciendo conseguirles candidaturas en la próxima contienda electoral.
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Todos esos movimientos los estaría realizando a espaldas de Ignacio Mier.
Con el propósito de que, si Mier no logra obtener la candidatura a gobernador, Fernando Manzanilla asegure una importante ganancia política personal, que es convertir a sus cercanos en ediles o legisladores.
Él mismo, estaría buscando garantizarse una diputación federal, luego de que en 2021 fracasó en el intento de repetir como legislador de la 4T.
Algunos actores del grupo político de Mier empiezan a ver con desconfianza a Manzanilla y considerar que es una actitud abusiva, el aprovechar su cercanía con López Hernández.
A esas mismas voces no les extraña la conducta del coordinador de la campaña de Mier.
Ese comportamiento que, en su momento, le provocó una ruptura con Rafael Moreno Valle Rosas, cuando el segundo era gobernador de Puebla.
Y años más tarde, ocurrió lo mismo con Luis Miguel Barbosa Huerta, el morenista le perdió toda la confianza al llegar a la titularidad del Poder Ejecutivo.
Dato curioso: si hubo una similitud entre Barbosa y Moreno Valle consistente en que ambos, en diferentes momentos y circunstancias, le entregaron su absoluta confianza a Fernando Manzanilla, era su principal operador político y los dos acabaron rompiendo con él, alejándolo de su entorno personal.
Haber trabajado con dos gobernadores de Puebla y terminar mal con ambos, es un pésimo registro para Fernando Manzanilla.