¿Armenta se va con Monreal de Morena?

Tal como se adelantó en este espacio –el lunes pasado— Ricardo Monreal Ávila, el insurrecto de la 4T, anunció que en diciembre próximo decidirá si abandona su militancia en Morena, luego de denunciar que hay una estrategia para quererlo “derrotar a la mala” dentro del propio movimiento lopezobradorista. Lo que llamó la atención es que, al hacer esta proclama, a su lado derecho, se encontraba el senador poblano Alejandro Armenta Mier, en una actitud de cerrar filas con el líder de la fracción morenista en la Cámara Alta del Congreso de la Unión.

Por eso se vuelve a plantear la interrogante: ¿Si realmente Monreal llega a romper con la 4T y se convierte en un opositor a Morena, Alejandro Armenta lo va a seguir en ese camino?

Llama la atención porque ayer, por un lado, Armenta tomó una actitud de respaldo y simpatía absoluta por la posición rebelde de Monreal, pero cuando le preguntaron si él también ya está contemplando la posibilidad de dejar Morena y saltar a otra opción política, adoptó un comportamiento evasivo y se puso a hablar de los abusos de los bancos en México.

Lo de ayer no fue algo menor. Ha sido la ocasión en que se ha visto a un Ricardo Monreal más decidido, más enconado, con la 4T. A tal grado que vaticinó la derrota electoral del movimiento lopezobradorista si siguen “las divisiones y las pugnas”.

A principios de septiembre pasado cuando Armenta logró el cargo de presidente de la mesa directiva del Senado de la República, muchos supusieron que era la oportunidad largamente esperada para lograr un acercamiento al presidente Andrés Manuel López Obrador y granjearse el apoyo de Palacio Nacional para buscar la candidatura de Morena a la gubernatura de Puebla.

Eso no ha ocurrido así, pues a lo largo de los dos últimos meses el legislador poblano se ha replegado a la corriente del ex gobernador de Zacatecas, sin importar las consecuencias políticas que eso puede significar para sus aspiraciones de tener un papel protagónico en la sucesión gubernamental de 2024.

Y es precisamente en estos dos meses cuando Monreal se ha colisionado totalmente con Claudia Sheinbaum Pardo, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y quien viene caminando a pasos agigantados para ser la candidata presidencial de la 4T.

En el pleito visceral que sostienen Layda Sansores San Román, la gobernadora de Campeche, y Ricardo Monreal, el segundo de ellos no se cansa de denunciar que esa actitud de la mandataria es por órdenes de Claudia Sheinbaum, que no para de atacarlo utilizando una vasta red de granjas de boots en redes sociales. A ello, los seguidores de la jefe de Gobierno de la Ciudad de México han respondido que esa es una actitud de alguien que no tiene popularidad y la quiere ganar con un comportamiento pendenciero.

La selfie de Armenta

En el discurso de ayer, en la sede del Senado, cuando Monreal advertía “no nos vamos a dejar”, luego de volver a dirigir sus ataques por enésima vez contra Claudia Sheinbaum y Layda Sansores, apareció Alejandro Armenta Mier, a quien la abrieron espacio para ubicarlo a la derecha del coordinador de los senadores de Morena.

Por momentos Armenta intentó mostrar una actitud poco expresiva ante el mensaje lacónico del ex gobernador de Zacatecas.

Un momento clave es cuando alguien le preguntó a Monreal que, si ha pensado dejar Morena, a lo que el legislador respondió puntual: “vamos a esperar a diciembre y sus posadas”, para después empezar a cantar al estilo del cantautor José Alfredo Jiménez: “diciembre me gustó para que te vayas…”.

Fue entonces cuando se dibujó una sonrisa de Alejandro Armenta y del interior de su traje sacó un teléfono celular, lo levantó y enfocó su rostro, es decir encuadró una selfie, pero para que en el fondo se viera la figura de Ricardo Monreal. Su risa era efusiva.

Era una muestra de adhesión, de cierre de filas, de lealtad, de Alejandro Armenta Mier hacia Ricardo Monreal Ávila.

Pareciera que el legislador poblano ya está asumiendo que nada lo podrá ayudar a ganar las simpatías de Palacio Nacional.

Aunque después de la intervención de Monreal, adoptó un comportamiento evasivo. En una rueda de prensa posterior, se dio el siguiente dialogo entre un reportero de la fuente y el presidente del Senado:

Pregunta: “Para consultarle, usted cómo está viendo las cosas, ¿en qué tesitura está el senador Monreal? ¿Le conviene aun estirar al máximo la liga y permanecer en el movimiento o tendría ya que estar evaluando otras opciones?”

Como su compañero de escaño y de partido, ¿cómo está viendo las cosas?

Alejandro Armenta: “Él –Ricardo Monreal– acaba de dar una rueda de prensa en ese sentido… Lo que yo vengo a comentarles es esta tarea que me llevó dos años de investigación a favor de los usuarios de la banca”.

“La parte política sin duda es muy importante, pero a mí me preocupa que cada vez que un ciudadano ocupa una tarjeta de crédito o una tarjeta de débito, el ciudadano que compra gasolina, el ciudadano que paga un insumo para el campo, el ciudadano que paga un enser para su cocina o que paga un bien para su hogar; al usar la tarjeta de crédito o de débito el banco le está sobrepagando, le está sobrecobrando un interés o una comisión adicional..”

Dicho de otra manera, actuó como “si le hablara el tío Lolo”.