Se desinfla el gasto familiar

El 12 de octubre se incrementó entre los expertos, la circulación del texto “México. El consumo se estanca en septiembre con caída en servicios y alimentos”, publicado en el último Indicador de Consumo Big Data Research de BBVA.

Los puntos más relevantes de BBVA son los siguientes:

  • “El comportamiento del gasto se vio afectado negativamente por la caída del sector servicios, ante la contracción de (-)7.7% en el componente de hoteles y de (-)7.1% en el segmento de restaurantes, señalando una retracción del consumo en servicios no esenciales, en un entorno de alta inflación y mayores tasas de interés.
  • “Dentro del segmento de bienes, el componente de alimentos registró una caída de (-)0.8%, su tercera lectura negativa en lo que va del año, en un periodo en el que se ha observado un rápido crecimiento en el precio de alimentos procesados.
  • “El gasto en gasolina como proxy de movilidad mostró un nulo crecimiento durante el periodo, extendiendo la ralentización que se observa desde mayo.
  • “Estimamos que la ralentización de la demanda se registrará con mayor profundidad el próximo año, por lo que revisamos a la baja nuestra estimación de crecimiento para 2023 de 1.6% a 0.6%”. (Termina cita)

De lo anterior, se desprenden tres lecturas que deben tomarse con la mayor seriedad en un contexto clarísimo de alta inflación sequedad de los negocios:

1.-La primera y obvia es que las familias mexicanas no han usado la tijera sino el machete para recortar gastos no esenciales, dejando para mejor oportunidad acudir a los restaurantes y salidas con fines de esparcimiento.

Del mismo autor: Rey del ‘cash’

2.-El gasto de la gasolina trae dos puntos complementarios. Los economistas manejan las compras de gasolina como un referente para identificar si las personas pasean, viajan, se mueven por sus ciudades o el país en general. A eso le llaman “proxy”, porque no es un indicador preciso, pero da una idea de las cosas.

Pues, ese proxy tiene dos lecturas: primera, señala que la gente solo está moviéndose para lo esencial, no para salir de paseo. Y la segunda es que, si las gasolineras compran menos combustible, pero siguen vendiendo, el huachicol anda por ahí, aunque no se quiera ver.

3.-Por último, si el consumo está estancado y solo se concentra en las compras esenciales, viene una Navidad fría para la compra en tiendas departamentales y de autoservicio. Sin embargo, esta conducta se recrudecerá en 2023, en plena recesión estadounidense.

Si las ventas en las tiendas departamentales y de autoservicio se reportaron en julio con un crecimiento de 11.7 por ciento y en septiembre cayeron en 8.2 por ciento, significa que el impulso generado por la ralentización de la pandemia está cesando.

En pocas palabras, la salida de millones de familias a la calle, tras haber estado confinadas por meses y meses, está bajando de ritmo, porque está cayéndose el dinero que incrementaba el consumo.

Por su parte, la Condusef informó que el uso de la tarjeta de crédito para gastos diarios se disparó 57.3 por ciento, entre enero y septiembre.

La comida se está pagando con tarjeta de crédito. Eso es lo que significa este dato.

Es de entenderse que se financie el gasto familiar con tarjeta de crédito, pero como sea, es imprescindible ser cauto y no perder la razón con el Buen Fin y las compras navideñas.

De las anécdotas que se cuentan
 

Comondú es un municipio de Baja California Sur, gobernado por la alcaldesa Iliana Guadalupe Talamantes Higuera, de Morena. Para ubicar al lector respecto al tamaño de ese territorio, considere que habitan en él, 73 mil personas y la extensión del lugar ronda los 12 mil 547 kilómetros.

En Puebla, el municipio de San Pedro Cholula tiene a 129 mil habitantes, pero su extensión territorial es apenas de 51,03 km². Imagine al 56 por ciento de la población de San Pedro, viviendo en una superficie equivalente al triple de todo el estado de Tlaxcala.

Pues en un lugar así, la inseguridad es un enorme problema, considerando la cantidad de policías disponibles, mal armados, rodeados por un territorio que funciona como aeropuerto del crimen organizado.

Ahí, Iliana Guadalupe Talamantes Higuera señaló claramente que, si el Ejército no puede con los delincuentes, menos lo hará la policía municipal. La reflexión pública se dio en una reunión de prensa, tras la golpiza que un grupo de criminales les dio a unos policías el 25 de septiembre.

Los policías acudieron tras el llamado para controlar una riña en el bar “Michelatos” de Ciudad Constitución. No contaban que los personajes en pugna trabajaban para un cártel y en un minuto, se olvidaron de sus rencillas para darles una paliza a los policías.

“Si no puede la Policía Federal, si no puede la Marina, si no puede el Ejército, no han podido este tiempo, ¿van a poder la policía municipal de Comondú?”, señaló la alcaldesa.

Su director de Seguridad Pública, Julio Heladio Clavel, soltó una explicación de risa: que la culpa fue de quien llamó para pedir ayuda, porque “solo acudieron seis agentes”. Y los seis agentes salieron vapuleados, amenazados y expulsados de la cantina.

Se plantean dos cosas. La primera es si ahora hay que identificar el número de rijosos en una pelea de bar, para alertar a la policía y ésta debe reunir al triple de agentes para que salgan victoriosos en su operativo, en el entendido que los delincuentes no los cosan a balazos apenas lleguen al lugar.

La segunda es que es la primera ocasión que una alcaldesa de Morena dice la verdad y de paso señala que no funciona la política presidencial.

Seguramente, los fanáticos arrasarán con Talamantes Higuera, por profanar las ideas de su líder, pero al menos, aquella tuvo dignidad para expresar su verdad

Ya se comprobó que los delincuentes no les tienen miedo a las declaraciones.

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