Fiel a su estilo, el pasado viernes 9 de septiembre, Andrés Manuel López Obrador se abalanzó contra la abstención en el Senado, por parte de Ricardo Monreal durante la votación de la reforma a la Ley de la Guardia Nacional y Seguridad Pública que otorga a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el control administrativo y operativo de la GN.
“Es su libertad (de Monreal). No estoy de acuerdo con su postura. Está avalando la falsedad, hipocresía y politiquería del conservadurismo de México, pero somos libres”, señaló en su esquizofrenia habitual de respetar, pero no respetar.
Por supuesto, hubo elogios para los liberales: “Agradecerles mucho a los senadores por aprobar esta Ley. Eso es lo más importante, el que se aprobó la ley para que la Guardia Nacional esté operada, tenga la guía y ejemplo de la Sedena”.
“Lo he dicho varias veces. La Guardia Nacional debe cuidarse para que no caiga en el mismo error que padeció la Policía Federal, que se pudrió, se echó a perder. Fue una escuela para formar a funcionar públicos corruptos, deshonestos, violadores de Derechos Humanos”, documentó.
No podría ser de otra forma el echársele encima a Monreal, quien no solo está dando señales de que puede encaminarse como candidato presidencial o, en el peor de los casos, tener capacidad de movimiento para bloquear aspiraciones sobre el terreno de la campaña.
El sábado, un día después, el senador Ricardo Monreal parece no haberse inmutado ante las críticas del presidente López Obrador por abstenerse en la votación de la reforma a la Guardia Nacional y encabezó un mitin en el Monumento a la Madre de la Ciudad de México en el que reiteró que buscará estar en la boleta presidencial rumbo al 2024.
A través de su cuenta de Twitter, el legislador presumió el apoyo de los vecinos de la Ciudad de México que lo acompañaron en la presentación de su libro “Las grandes reformas para el cambio de régimen", pese a las altas temperaturas.
Adelantó que "cuando llegue el tiempo legal, nos inscribiremos para estar en las boletas de la elección presidencial".
En esa lógica, los críticos de Palacio están esperando pacientes alguna carpeta de investigación contra Monreal.
Eso y un vaso con agua, a nadie se le niega, incluyendo al zacatecano.
De las anécdotas que se cuentan
En un artículo imperdible, la experta Alejandra Marcos, directora de Análisis en Intercam Casa de Cambio, reflexionó sobre la crisis silenciosa de la Bolsa en México. Notorias taquicardias habían soltado previamente con su análisis sobre la recesión en Estados Unidos.
El análisis de Marcos ya había puesto el dedo en la llaga al señalar que la recesión de los Estados Unidos era más un tema de semántica que de otro tipo de consideración, ya que “de cristalizarse el dato de contracción económica para el segundo trimestre del año, se ligarían dos trimestres consecutivos de reducción en la actividad, y de acuerdo con el grueso de los agentes del mercado indicaría una recesión técnica. No obstante, es la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER) quien define los ciclos económicos”.
Diríase que en Estados Unidos también se pueden manejar otros datos ya que en realidad la recesión supone una disminución relevante en la actividad económica pero como dice Marcos, “no necesariamente se ha cumplido”.
Pues, la experta apunta a una obviedad que ha atendido en distintos momentos el reportero, la Bolsa Mexicana de Valores se está achicando en oferentes. Lisa y llanamente, se están yendo las empresas que cotizaban regularmente.
Marcos apunta datos precisos, tras haber alcanzado un máximo de 57 mil 64 puntos en el principal indicador, ha perdido más del 25 por ciento. Peor aún, en términos de tamaño representa poco menos del 30 por ciento de la economía, cifra extraordinariamente baja cuando se compara con otras naciones.
Solo hay que pensar en Estados Unidos, que sus Bolsas son superiores al 200 por ciento de su economía nacional, para darse una idea del tema.
Marcos calcula que, en México, de enero a septiembre 2022, el saldo de la posición de tenencia de valores de renta variable por parte de inversionistas extranjeros ha sido de -14 mil 936 millones de dólares, una cifra escandalosa.
Podría pensarse que no ha llegado lo peor, ya que viene en camino una seguidilla de empresas que están preparando para salir de la Bolsa y buena parte de esa culpa se le atribuye al regulador, que no resulta ninguna sorpresa en plena 4T con poderes insólitos.
De acuerdo a sus cuentas, Marcos estima que desde 2017 apenas y se ha registrado una oferta pública inicial. Ese es el tamaño de una amenaza y al mismo tiempo es un indicador. Los titanes económicos del país nacieron financiándose en la Bolsa, más allá de la especie popular de ventrudos especuladores que se hacen billonarios apostando fortunas.
El enflaquecimiento de la Bolsa es una de las grandes señales respecto a lo que pasa en la economía mexicana.
Y lo que viene en camino.
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