Marko Cortés, el PRI y el PRD urgen a Eduardo Rivera a iniciar proselitismo
Morena y sus seis aspirantes se han apropiado del espacio mediático y político de la sucesión gubernamental de 2024 en Puebla, mientras que el PAN se ve lento, sin ánimo de hacer labor proselitista fuera de la zona de confort de la capital, pareciera que fue el mensaje que entre líneas dejó ayer sembrado el presidente nacional del albiazul, Marko Cortés Mendoza, y claramente dirigido para el edil Eduardo Rivera Pérez, el único político con posibilidades reales de ser el candidato de la oposición.
Pareciera que Marko Cortés supo trasmitir la misma preocupación que los dirigentes locales del PRI y el PRD, y algunos liderazgos del PAN, están viendo en Eduardo Rivera, de que su proyección –como líder de la oposición— se concentra en la capital y no se expande al resto del estado.
El líder nacional del albiazul estuvo ayer en la capital poblana para reunirse con la estructura orgánica del PAN, desde los presidentes municipales, hasta los legisladores locales y federales, pasando por los líderes estatales, de la capital y regionales de esta fuerza política.
Muchos interpretaron que Cortés vino a dar el “banderazo” de salida para la lucha por la candidatura albiazul. Sin embargo, no fue así. Su mensaje tenía un solo destinatario: Eduardo Rivera.
El político michoacano aprovechó el dominio de las porras que enunciaban “Lalo, gobernador”, para hacer una mención breve, pero muy significativa, hacia el alcalde de la capital, luego de mencionar a Ana Teresa Aranda Orozco, Humberto Aguilar Coronado y Javier Lozano Alarcón, como suspirantes a la nominación albiazul.
Palabras más, palabras menos, Cortés expuso: “no te veo recorriendo el estado”, pese a que la gente del partido pide que –Eduardo Rivera Pérez– sea el siguiente candidato a la titularidad del Poder Ejecutivo.
¿En qué se traduce esa expresión? Se puede interpretar que en algo muy concreto: Morena tiene ya seis aspirantes muy claros que buscan la candidatura a gobernador, el senador Alejandro Armenta Mier, el legislador federal Ignacio Mier Velazco; los secretarios del gabinete Melitón Lozano Pérez, Gabriel Biestro Medinilla y Olivia Salomón, así como el diputado local Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Todos ellos, unos más adelantados y otros más retrasados, ya están recorriendo el estado y están haciendo proselitismo, aunque sea de manera disfrazada de actividades ajenas a la lucha por la nominación.
Y en cambio en el PAN, nadie recorre el estado con ese propósito. En particular Eduardo Rivera, que es el aspirante más importante de la oposición en su conjunto.
Además, la correlación de fuerzas no está definida ni para un lado ni para otro. Sobre todo, si se toma en cuenta que, en la última elección local, la de 2021, Morena y sus aliados tuvieron el 36 por ciento de la votación de diputados locales y el PAN, PRI y PRD un 35 por ciento.
En el terreno mediático la atención se centra en la pelea que hay entre varias facciones de Morena por la candidatura y la especulación, de que si la elección se decidirá en el ámbito de Palacio Nacional o de Casa Aguayo.
Mientras que el PAN no ha posicionado el tema de cómo va a elegir candidato, en qué plazos y en qué condiciones se hará con los aliados políticos del PRI y el PRD.
Más allá de la anterior suposición de lo que en el fondo significó el mensaje de Marko Cortés, desde hace algunos meses hay una preocupación especifica de los dirigentes del PRI y el PRD, así como de algunas corrientes del PAN, en el sentido de que no ven a Eduardo Rivera estar buscando ganar simpatías fuera de la zona de influencia de los medios de comunicación de la ciudad de Puebla.
Eso los hace dudar si Rivera tiene una planeación adecuada para intentar ganar la elección de 2024 o incluso, si realmente quiere competir por ser el próximo mandatario.
Se podría argumentar que faltan 22 meses para la elección y que ahora, hacer proselitismo, es prematuro y arriesgado.
Sin embargo, no es así. Los tiempos electorales se han adelantado mucho, la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador es la más poderosa desde la época de Lázaro Cárdenas del Río, Morena está arriba de las tendencias de intención del voto y la oposición no crece en el ánimo de la población, pues entre otros defectos, no tiene a una figura fuerte para la sucesión federal.
Para ganar la gubernatura de Puebla, se necesita obtener una mayoría de votos en 64 de los 217 municipios de la entidad y por esa razón, en el bloque opositor siente que Eduardo Rivera ya debe de proyectarse en el resto del estado, no solo en la capital, para que tenga oportunidades reales de triunfo.
Y si, les asiste la razón.
Deslinde de una foto de Eduardo Rivera
Ayer en redes sociales circuló una foto, que se muestra aquí, en la cual se ve al alcalde Eduardo Rivera estar encartando el periódico La Jornada en el pasaje del ayuntamiento de Puebla, que es donde se encuentra la empresa distribuidora de medios de comunicación impresos.
Al parecer, esa imagen data de alguna campaña electoral de Eduardo Rivera, cuando buscaba el voto ciudadano y recorrió –por la mañana— la zona del zócalo.
La foto se muestra como parte del desencuentro que hay entre algunos voceadores y el ayuntamiento de Puebla por el retiro de algunos puestos de ventas de revistas y periódicos en el Centro Histórico.
Al respecto, La Jornada de Oriente se deslinda de esa imagen y de la leyenda que se le colocó. De igual manera, la empresa distribuidora de medios impresos tampoco tuvo nada que ver con ese mensaje en redes sociales.