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Al parecer un grupo de políticos destacados de Puebla en los próximos días podrían dejar las filas del PRI, en franco descorazonamiento a que siga al frente del partido a nivel nacional Alejandro Morena Cárdenas, mejor conocido como “Alito”. Ya sea porque se sienten engañados por el presidente del tricolor o porque perciben que, con los escándalos de este personaje, va rumbo al naufragio la coalición opositora que se formó con el PRI y el PAN.

Se dice que entre los priistas que podrían desertar se encuentra el exsenador Ricardo Urzúa Rivera, quien es un destacado empresario de servicios aeronáuticos y de unidades móviles de telecomunicaciones.

Urzúa en los próximos días podría hacer público que ha decidido sumarse a las filas del Partido Movimiento Ciudadano (PMC), por invitación de Dante Delgado Rannauro, el fundador y dirigente moral de esa fuerza política.

Y le estarían ofreciendo que sea doblemente postulado, como candidato para competir en las urnas y al mismo tiempo, estar en los primeros lugares de la lista de aspirantes plurinominales, para de esa manera garantizar su llegada a la cámara alta del Congreso de la Unión.

La apuesta de Dante Delgado para Puebla es hacer una campaña electoral muy competitiva, en 2024, intentando convencer al senador Alejandro Armenta Mier de que acepte ser el candidato de Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Puebla, luego de que se le han venido cerrando las puertas en Morena.

Hasta ahora, Alejandro Armenta es el aspirante con mayor posicionamiento y popularidad en la entidad poblana, luego de 4 años de promoción y de que ha logrado sumar a su causa un importante grupo de líderes y operadores electorales del PAN y principalmente del PRI.

Ricardo Urzúa y Alejandro Moreno Cárdenas se conocieron cuando el primero era senador de la República y el segundo diputado federal. Eso permitió que entablaran una amistad política.

Dicen fuentes confiables que hasta ahora no ha surgido ningún desencuentro entre ambos. Incluso, no hace mucho “Alito” le ofreció al empresario afincado en Huauchinango que en la próxima elección sería candidato a diputado federal por la vía de representación proporcional.

Sin embargo, ya en ocasiones anteriores “Alito” le había ofrecido hacerlo legislador o presidente del PRI estatal, como una manera de que creciera su posicionamiento y pudiera ser aspirante a gobernador en 2024. Nunca le cumplió y esa condición le inyectó al exsenador una alta dosis de incredulidad hacia el futuro del tricolor encabezado por Alejandro Moreno Cárdenas, quien enfrenta sendas investigaciones por presuntos delitos de enriquecimiento inexplicable y actos de corrupción.

Esa misma condición enfrentan otros priistas que recibieron ofrecimientos de “Alito” y nunca se concretaron sus promesas.

O simplemente observan que la campaña de audiescándalos que se ha generado desde Campeche contra “Alito” han metido al PRI en una nueva caída de sus índices de popularidad electoral, que le ha costado al partido perder toda elección importante desde 2017.

¿Manlio Fabio a PMC?

Un poderoso imán que provoca a muchos políticos priistas volteen a ver al PMC, es que Dante Delgado Rannauro ha desplegado una intensa e interesante campaña de captación de políticos de alto vuelo que están inconformes en el PRI, Morena o incluso el PAN.

Por ejemplo, se dice que un político que podría estar en platicas para sumarse a los nuevos cuadros de Movimiento Ciudadano es Manlio Fabio Beltrones, un hombre que ha sido un pilar del régimen de las últimas tres décadas, periodo en que ha sido gobernador de Sonora, presidente del PRI, líder de los diputados federales y senadores priistas, además de haber sido un importante operador de las áreas de inteligencia del Estado Mexicano.

Manlio Fabio Beltrones fue uno de los ex presidentes nacionales del PRI que le pidió frontalmente a Alejandro Moreno que renunciara al Comité Ejecutivo Nacional del tricolor, luego de las estruendosas derrotas electorales de este año.

Si el político sonorense abandonara al Partido Revolucionario Institucional sería un gancho al hígado a la alicaída moral de los priistas.