El PRI y El Yunque se disputan la candidatura de la capital para 2024
Sin aspavientos, cuidando que el tema no trascienda fuera de las reuniones entre dirigentes, existe un fuerte forcejeo político entre la cúpula del PRI y el Yunque, la organización de extrema derecha que mueve los hilos del PAN. La disputa se ha centrado en determinar a que bando le corresponde la candidatura de presidente municipal de la capital rumbo a los comicios de 2024.
Aunque no está por escrito, existe un acuerdo que habrían pactado a finales de 2020 en el cual el PRI y el PAN, o mejor dicho entre el panista Eduardo Rivera Pérez y la cúpula priista, encabezada por Néstor Camarillo Medina y Jorge Estefan Chidiac, establecieron que la candidatura a alcalde de la capital en los comicios de 2024 correspondería a un aspirante del tricolor.
Bajo el entendido, de que el PRI daba por sentado que el actual presidente municipal de la capital, Eduardo Rivera Pérez, será el abanderado de la oposición a la gubernatura del estado en los comicios de 2024, por ser el único político que tiene –por ahora– el potencial de ser competitivo frente a la 4T.
Hace tres meses, el edil Eduardo Rivera habría incorporado la inquietud de que las encuestas arrojan un fuerte rechazo a los aspectos negativos de los partidos políticos, sobre todo del PRI. Una situación que se ha atizado por los escándalos en que se ha visto involucrado el líder nacional priista, Alejandro Moreno Cárdenas, por las grabaciones que presuntamente lo involucran en actos de corrupción.
En ese sentido, se ha planteado que el mejor escenario para la oposición en la capital es proponer a un miembro de la sociedad civil, es decir a alguien sin militancia partidista, para evitar el desgaste que aportan los institutos políticos que forman la coalición Va por Puebla.
El PRI no ha aceptado ese planteamiento, bajo el entendido que los negativos que ahora tienen cada una de las fuerzas políticas del frente opositor ya existían antes de los comicios de 2021 y aún con ello, se logró hacer que concurrieran a las urnas todos aquellos ciudadanos que, con o sin identidad partidista, querían votar en contra del movimiento de la Cuarta Transformación o, mejor dicho, en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador. Una respuesta que permitió el triunfo de Eduardo Rivera en la capital.
Se sabe que efectivamente el Yunque quiere impulsar la posible candidatura de José Carlos Montiel Solana, actual coordinador de los regidores del bloque del PRI, el PAN y el PRD en el ayuntamiento de la capital. Es un personaje egresado de la UPAEP, de la carrera de ingeniero industrial, y ha sido presidente del Consejo Coordinador Empresarial y de la Confederación Patronal de la República Mexicana.
Montiel Solana oficialmente no ha tenido militancia partidista, aunque es evidente que es un empresario estrechamente ligado al PAN y sobre todo, al Yunque, la organización de empresarios que siempre está tras bambalinas de los sectores más conservadores del Partido Acción Nacional.
El PRI no está dispuesto a ceder. Para los priistas es una oportunidad de oro el ganar la alcaldía de la capital dentro de dos años, pues le significaría al tricolor poblano “un salvavidas” que lo rescate del naufragio que sufre el partido, luego de que a nivel nacional, desde el año 2017, el tricolor no gana –de manera individual– una gubernatura ni la presidencia municipal de una ciudad importante del país.
Y tampoco el Yunque quiere perder la oportunidad de tener un alcalde que haya surgido directamente de sus filas.
Por lo menos en el corto plazo, esa disputa seguirá viva y se incrementará en la medida en que se acerque el escenario electoral de 2024.