En Puebla se han registrado en lo que va del año 11 intentos de linchamiento, pero nunca faltan algunos que se cumplen como un acto inhumano de violencia sin ajustarse al estado de Derecho ni investigar si en verdad son responsables de lo que se les acusa.
Se usa la vía sumaria para hacer justicia y si son comunidades indígenas aplican los “usos y costumbres”, que se convierten en abusos y costumbres.
Un mal ejemplo de ello es lo que se vivió el viernes pasado por la noche cuando vecinos de Papatlazolco, una junta auxiliar de Huauchinango lincharon y quemaron a un joven asesor político de Acción Nacional en la Cámara federal de Diputados.
Daniel Picazo, tenía 31 años de edad y era originario de Huauchinango, su familia dice que debió perderse entre las comunidades del municipio, donde fue interceptado por una turba que acabó con su vida.
Recientemente corrieron rumores de un levantón de un joven en Tlaola, municipio cercano, y ello propició una psicosis a través de redes sociales, los vecinos afirmaron que andaba merodeando con una furgoneta, acompañado de otra persona, y que pretendía llevarse a un menor, a quien zarandeó.
Los habitantes señalaron que en la comunidad se propagó el rumor por mensajes de WhatsApp de que había personas con la intención de robar niños por la zona, por lo que instaban a proteger a sus familias. Se corrió la voz de que en la furgoneta de Picazo trataban de meter a un menor y todos se organizaron para detenerlos.
La persona que viajaba con él escapó.
Al joven asesor de la diputada federal panista del Estado de México, Giovanna Torres, lo golpearon y lo llevaron a las canchas deportivas donde lo ataron, lo rociaron con gasolina y lo quemaron, cuando aún tenía signos vitales.
Al sitio acudieron policías, pero los habitantes del lugar les impidieron el paso y, cuando por fin tuvieron acceso, ya no se podía hacer nada por él.
Revelaron que participó una treintena de personas en la detención del joven y hasta 300 fueron testigos presenciales de todo lo que ocurría.
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En el caso de Huauchinango hasta ayer no había detenidos, la Fiscalía entró el mismo fin de semana a atender el asunto.
Personas que conocen la Sierra Norte, comentaron que, en ocasiones, estas poblaciones están acostumbradas a impartir justicia siguiendo sus usos y costumbres con escaso o nulo ajuste al Estado de Derecho.
Las manifestaciones más terribles de estas falsas tradiciones son los linchamientos.
De inmediato el ayuntamiento de Huauchinango condenó lo sucedido y defendió los procedimientos legales para combatir los delitos: “Siempre vamos actuar conforme a la ley, ya que la justicia por propia mano, no es justicia, sino barbarie”, puntualizó la autoridad municipal. El presidente Rogelio López Angulo señaló que se debe castigar a los responsables para evitar más actos como este y los autores son vecinos del lugar.
No es sólo un asunto de condenar sino de evitar que se den los intentos y los linchamientos, llevamos contabilizados hasta ahora 11 en Puebla, pero no debería ser uno solo.
No se puede dejar la justicia en manos de la turba, urge establecer operativos que lo impidan.
De las anécdotas que se cuentan
El 21 de mayo llegó una nota a las redacciones de periódicos en todo el mundo que ha sido complicada de entender. De acuerdo a agencias internacionales de noticias, el gobierno de Rusia “prohibió” la entrada a su territorio, del presidente estadounidense Joseph Biden.
Por si Biden estaba con la preocupación, también le van a impedir el acceso a aquel país a 961 estadounidenses más, como represalia por “las sanciones de Washington a Moscú por la llamada ‘operación militar especial’ en Ucrania”.
El cable agrega una frase emitida por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia:
“Recalcamos que las acciones hostiles de Washington se volverán como un bumerán contra Estados Unidos y serán rechazadas como es debido”.
Mejor aún: “las contra sanciones (sic) rusas apuntan a obligar al régimen gobernante estadounidense, que intenta imponer al resto del mundo un orden mundial neocolonial basado en reglas, a cambiar su conducta y a reconocer las nuevas realidades geopolíticas”.
No sólo le tocó lo suyo a Biden, sino también a su hijo, al secretario de Estado, Anthony Blinken, al secretario de Defensa, Lloyd Austin, y al director de la CIA, William Burns.
El mensaje llega como respuesta a la acción que logró Biden, para donar un paquete de ayuda adicional a Ucrania por 40 mil millones de dólares, además de todo lo que la Casa Blanca ya ha ido consiguiendo en el camino.
Dicen los malosos que ese tipo de respuestas, en el sentido de prohibirle el ingreso a cualquier persona, podría ser replicado por otras naciones como Venezuela o Cuba, haciendo lo posible para simpatizar con las ideas de Putin, quien está perdiendo la guerra a cada paso que da.
Por supuesto, habrá que esperar a las reacciones de algunos políticos mexicanos que se creen miembros del Kremlin, pero siguen viajando a Disneylandia cada vez que pueden.
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