Ayer por la mañana, no había duda que el homicidio de la abogada Cecilia Monzón fue una artera ejecución, no antes vista en Puebla, que generó malestar y preocupación social por la trayectoria de la víctima y puso un enorme reto a las autoridades encargadas de la procuración y administración de la Justicia.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien coincidió con el gobernador Miguel Barbosa Huerta, aseguró que sicarios iban por la abogada, activista y feminista, quien fue asesinada el sábado 21 de mayo a balazos en San Pedro Cholula, cuando conducía un vehículo por calles de la junta auxiliar de Momoxpan.
"Es un tema muy doloroso, desde que tenemos la información de lo sucedido estamos atendiendo el problema grave porque fue un ajusticiamiento, fueron sicarios los que la asesinaron, sin ninguna duda, fueron sobre ella", dijo.
"Un abrazo a sus familiares y lo mismo decirles que ya se está trabajando, yo iba a tratar el tema ahora, pero como lo preguntas ya me ayudas a informar qué existe coordinación con el gobierno de Puebla", precisó.
Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad, detalló que dos sujetos en una motocicleta dispararon varios impactos al vehículo Kia gris donde iba la activista, quien murió al momento.
"Respetando la secrecía de las investigaciones y no alertando a los autores materiales y probables autores intelectuales, señalar que hay material importante de identificación y también que la Fiscalía General de Puebla ha estado haciendo las indagatorias, las entrevistas, los peritajes y consideramos que como ha acontecido en otros eventos que desafortunadamente han habido en Puebla, esto se va a resolver también de manera pronta y que no habrá impunidad", señaló el funcionario en la mañanera de Palacio Nacional.
Aquí en Puebla, el gobernador Barbosa consideró que la ejecución de la abogada y activista Cecilia Monzón, fue hecha por delincuentes profesionales, por el sello y la forma en la que ocurrió el asesinato.
Indicó que durante las investigaciones encontrarán "cosas graves" y que, contra eso, poco se puede hacer de manera aislada.
“Tenemos que encontrar a los responsables rápido, tenemos que encontrar al responsable intelectual si lo hay, que yo intuyo que sí lo hay, la parte intelectual. Y tenemos que revelar la causa que dio origen a este crimen”, añadió.
Destacó que en Puebla no se había visto algo así porque todos los otros hechos parecen ajustes de cuentas entre criminales, pero en este caso se trató de un asesinato artero.
También comentó que desconoce si la activista pidió medidas de protección ante la Fiscalía General del Estado.
La Fiscalía, agregó, tiene en sus manos peritajes, declaraciones de todos los que han sido señalados y se tienen avances para esclarecer este hecho de manera pronta.
El clamor de Justicia se escucha y no sólo en Puebla, organismos nacionales de abogados y derechos humanos han puesto el dedo en la llaga y no lo quitarán hasta que no se resuelva este ajusticiamiento, como lo calificó el presidente de la República.
De las anécdotas que se cuentan
El IGAVIM Observatorio Ciudadano, recientemente lanzó un producto analítico, “Robo en el Sistema Ferroviario Mexicano 2021”, en el que aborda a una de las plagas mayores de la delincuencia organizada.
El documento puede entenderse con facilidad en dos puntos, el robo de mercancías que van a bordo de trenes y, el robo de los componentes de las vías ferroviarias.
Por lo que se refiere al primer punto, el IGAVIM identifica que el estado de Puebla registró 78 robos de mercancía en tren en 2021, lo que significa un aumento respecto a 2020, del 18 por ciento.
Y, en el caso de los componentes de vía ferroviaria, los analistas del Observatorio identificaron que el estado de Puebla obtuvo el primer lugar nacional, con 355 reportes del ilícito, lo que representa un crecimiento del 706 por ciento respecto a 2020.
En términos de municipios, Cañada Morelos es el sublíder nacional con 96 reportes de robo a componentes de vía.
En la lista de los 100 municipios con mayor incidencia, también aparecen: San Martín Texmelucan, Tlaltenango, Tehuacán, Nopalucan, Tepeaca, Tlacotepec de Benito Juárez, Acajete, Coronango, Tepatlaxco, San José Chiapa, Miahuatlán, Cuautlancingo y Tecamachalco.
El robo, tanto de mercancías como de vías, es claramente de delincuencia organizada.
Docenas de grupos se mueven detrás de este ilícito, particularmente cuando se preparan auténticos tumultos que sincronizadamente operarán para llevarse la mercancía de los trenes, de mano en mano, cargando camionetas a toda velocidad.
Dicen los que saben que el robo a los trenes está conectado con grupos de robo de combustible y narcomenudeo.
Ahí está el desafío para las autoridades, con un delito silencioso, pero devastador para la economía.
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