La negligencia de los gobiernos de Caballero y Tepole provocó la crisis del relleno sanitario de Tehuacán

El incendio del relleno sanitario de Tehuacán –que lleva cuatro días sin ser controlado— es un reflejo de un periodo de cuatro años de malos gobiernos en esta ciudad, que es la segunda más importante del estado de Puebla. La responsabilidad del siniestro tiene nombres y apellidos: Andrés Artemio Caballero López, el exedil que quiso engañar a todos de que había resuelto la crisis del confinamiento de desechos y el actual alcalde, Pedro Tepole Hernández, que con toda negligencia ignoró el riesgo de un desastre en el lugar en cuestión.

Sin contar que el primer responsable fue Felipe Patjane Martínez, el ex edil que está preso desde hace dos años y medio por actos de corrupción, quien nunca le puso atención al conflicto del relleno sanitario que ya estaba agotado y en crisis.

El olor repugnante que ha inundado a una parte de la ciudad de Tehuacán y otras localidades vecinas no solamente es reflejo de la basura que se ha quemado, sino de la podredumbre política que ha dominado en esa ciudad –desde que Morena llegó al poder–, con un edil encarcelado, Felipe Patjane, por quererse enriquecerse a costa del erario; con un alcalde interino, Andrés Artemio Caballero, que nunca entendió cuáles eran sus responsabilidades como autoridad y se dedicaba a mentir; y con el actual presidente municipal, Pedro Tepole, que es soberbio e indolente, razón por la cual nunca informa nada de lo que concierne a su gestión.

El relleno sanitario de Tehuacán tiene 29 años de vida. Cada año recibía un promedio de 91 mil toneladas de desechos. Por lo cual se estima que en ese lugar están acumuladas unos 6 millones 600 mil de toneladas de basura.

El confinamiento no se diseñó para resolver a muy largo plazo el problema de la disposición final de residuos y hace un lustro, se empezó a agotar en su capacidad. Se dejó de compactar y cubrir la basura. Por lo que se generó una fuerte contaminación en la zona de la comunidad de Santa María Coapan.

Como ocultar un problema debajo de un tapete, el tema del relleno siempre se resolvía entregando dinero en efectivo a ciertos actores sociales de Santa María Coapan. En un momento esos recursos económicos fueron para la presidencia auxiliar y luego, para un Comité de Bienes del Pueblo, sin que nunca se trasparentara en qué se utilizaban dichos fondos.

Hace cuatro años, al llegar Patjane a la presidencia municipal se planteó que el centro receptor de basura ya no aguantaba más. Entonces se dio dinero para que los inconformes se quedaran callados y todo mundo hizo caso omiso al problema de contaminación, empezando por las autoridades medio ambientales de los tres órdenes de gobierno.

Luego de que se dio el encarcelamiento de Patjane y hubiera un periodo de casi un año de desgobierno, ya que el Congreso no podía nombrar a un edil interino, se designó como alcalde sustituto a Andrés Artemio Caballero, un personaje que no tenía un solo día de experiencia en algún cargo público. Para ese entonces, el relleno sanitario ya estaba desbordado. La población de Santa María Coapan ya estaba totalmente inconforme con en tener su territorio el centro receptor de los desechos de Tehuacán.

Artemio Caballero se le hizo fácil mentir en dos ocasiones para tratar el conflicto del relleno sanitario.

La primera vez prometió que el confinamiento ya iba a ser clausurado en el corto plazo. Meses más tarde, una furibunda población de Santa María Coapan se sintió burlada por el incumplimiento del edil y de muto propio, clausuró el tiradero, cuando faltaban unas pocas semanas para concluir la anterior gestión municipal. De un día para otro ya no dejaron pasaron los camiones recolectores de basura.

La segunda vez fue cuando el edil saliente sostuvo que se había iniciado el procedimiento técnico que se debe seguir para dejar de utilizar un relleno sanitario y evitar, que la acumulación de residuos provoque bolsas de gas que se pueden incendiar con facilidad. En realidad, no se le hizo nada al lugar. Solamente se le abandonó por la autoridad municipal.

Hace unos meses, ya instalado el nuevo alcalde Pedro Tepole Hernández, le comunicaron la situación del relleno sanitario. Hasta donde se sabe, ignoró todo lo relativo a ese lugar. Pobladores de Santa María Coapan en enero pasado habían advertido que se podía provocar un incendio en el confinamiento y fueron ignorados. Ahora hay un siniestro en ese lugar que lleva cuatro días y podría durar otro tanto igual.

Una prueba de esa negligencia es que ayer el titular de la Dirección de Ecología de Tehuacán, Pedro Ginez Flores, exhibió que no sabía nada del relleno sanitario. Solo pudo decir que había un incendio y ya se trabaja para controlarlo.

En una rueda de prensa, los reporteros de la prensa local, en tres ocasiones le insistieron puntualmente, palabras más, palabras menos: “¿Puede decir solo un si o un no, si está controlado el incendio en el relleno sanitario?” A lo que el funcionario no atinaba que responder.

Para llorar lo que pasa con el gobierno actual de Pedro Tepole.