Dirigente de Morena viola principio de imparcialidad y se muestra partidario de Alejandro Armenta

Ayer fue “el día de Star Wars” y curiosamente dos importantes liderazgos de Morena, el senador Alejandro Armenta Mier y el dirigente Aristóteles Belmont Cortés, reprodujeron en sus redes sociales imágenes alusivas a esa fecha, utilizando de manera similar la misma frase de: “Que la fuerza los acompañe”. Lo que pudiera ser visto como algo insignificante, envuelve un problema muy relevante. Que es la falta de institucionalidad e imparcialidad de quienes encabezan al Partido de Regeneración Nacional.

Para nadie es un secreto que Aristóteles Belmont Cortés en lugar de ser un dirigente para todos los militantes y corrientes internas de Morena, es un personaje que se ha dedicado a cultivar su relación con el senador Alejandro Armenta Mier, con el propósito de que el legislador se convierta en el candidato a la gubernatura en la sucesión de 2024.

Dicho de otra manera, Belmont actúa como si fuera un miembro más del partido y no el dirigente de Morena. Por eso, desde ahora, ya definió sus simpatías hacia uno de tantos aspirantes a ser el abanderado morenista en la contienda que habrá dentro de 25 meses.

Armenta ha desarrollado un estilo peculiar de promocionarse en redes sociales que ha consistido en hacer montajes de personajes de películas de acción, como Misión Imposible o Matrix, en donde se sustituye el rostro de actores como Tom Cruise o Keanu Reeves para poner la fotografía del legislador poblano. Sin importar que pudiera estar incurriendo en una violación a los derechos de autor.

Este miércoles no fue la excepción. Armenta publicó una nueva imagen, de color verde, en donde se le ve empuñando la espada luminosa de los héroes de Star Wars, la franquicia del cineasta George Lucas. Y en alguna parte colocó la frase: “Que la fuerza los acompañe”.

Lo mismo hizo Aristóteles Belmont, publicó una imagen con los colores emblemáticos del Movimiento de Regeneración Nacional difundiendo mensajes en torno al “día de Star Wars”, y empleando la frase: “Que la fuerza de Morena los acompañe”.

No tiene nada de malo que ambos personajes sean simpatizantes de películas de superhéroes. Lo que si es negativo es que se exhibe que a los dos les maneja la misma persona los contenidos de redes sociales, siendo esa la causa de la similitud de temas y de frases.

Y es al mismo tiempo un reflejo de que Alejandro Armenta se apoderó de la dirigencia estatal de Morena en Puebla como un pago de favores de Mario Delgado, el líder nacional del partido, como resultado de que el senador operó la campaña –en el ámbito local– del segundo de ellos cuando fue candidato a la dirección de dicha fuerza política.

También exhibe que Aristóteles Belmont Cortés rompe con los principios democráticos de ser imparcial, institucional y un dirigente para todos los militantes y corrientes internas del partido por igual.

Sobre todo, cuando falta mucho –más o menos año y medio— para definir al candidato de Morena en la sucesión gubernamental de 2024 y por ahora, se perfilan por lo menos seis posibles aspirantes: Ignacio Mier Velasco, María Luis Albores, Beatriz Gutiérrez Müller, Alejandro Armenta Mier, Claudia Rivera Vivanco y Melitón Lozano Pérez. Todos ellos con mucho potencial político e importantes niveles de popularidad.

La falta de institucionalidad ha llevado a Morena a no acabar de cuajar como un partido estable y que sepa aprovechar ser la primera fuerza política en el país y en el estado de Puebla.

A 11 años de su fundación, sigue siendo una agrupación que no se cohesiona y que se divide en facciones, “en tribus” internas, que permanentemente se la pasan confrontándose.

Una situación que le inyecta mucha vulnerabilidad al Movimiento de Regeneración Nacional, ya que su posicionamiento electoral únicamente depende de la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador y no por el trabajo político de sus dirigentes y legisladores.