Mientras crece la inseguridad, los alcaldes de Zacatlán y Chignahuapan, de viaje en Europa

Recientemente el presidente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina, definió que su partido ya aprendió de los errores del pasado y que por eso en los comicios de 2024 se notará la recuperación de la confianza ciudadana. Al parecer esa aseveración no es entendida por los dos principales alcaldes priistas del estado, José Luis Márquez Martínez y Lorenzo Rivera Nava, ediles de Zacatlán y Chignahuapan, respectivamente, quienes recientemente, junto con un grupo de colaboradores, se estuvieron paseando en Europa con cargo al erario de sus municipios.

El viaje de ambos alcaldes al viejo continente se da en un momento en que se vive una fuerte crisis de inseguridad en Chignahuapan y Zacatlán, donde se ha convertido parte de la cotidianidad las ejecuciones a plena luz del día, los secuestros y asaltos en la principal carretera de la región, así como una desbordada actividad del narcomenudeo.

Tan solo durante los seis primeros meses de gestión de Márquez al frente del ayuntamiento de Zacatlán se contabilizan más de 20 ejecuciones en la vía pública, alguna de ellas ocurridas en avenidas del centro histórico.

Sin ir más lejos, hace un par de día conmocionó a la opinión pública de este municipio una doble violación sexual, de una madre y su menor hija, por parte de un sujeto que habría ingresado a la vivienda de ambas mujeres para maniatarlas y abusarlas.
 

Rivera Nava y Márquez Martínez acudieron al Primer Encuentro Internacional de Pueblos Mágicos que se realizó en Barcelona, España, por parte de la Secretaría de Turismo de México. Dicho evento se efectuó del 22 al 24 del presente mes.

Al periplo en España se hicieron acompañar de las presidentas del DIF de sus municipios, que en el caso de Márquez es su esposa y de Rivera es su mamá. Pero al final de cuentas son parientes de los ediles, quienes también compartieron el viaje con colaboradores de sus ayuntamientos dedicados a la promoción turística y el desarrollo económico.

Ya con anterioridad, Márquez realizó una visita oficial al Vaticano, en Italia, para supuestamente promocionar las artesanías de Puebla.

Los dos alcaldes aprovecharon el viaje para fotografiarse y convivir con otros tres destacados priistas: el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, quien ya va de salida en el cargo; la cónsul en Barcelona, Claudia Pavlovich, quien fue gobernadora de Sonora y se acaba de estrenar como diplomática; y Quirino Ordaz Coppel, ex mandatario de Sinaloa y ahora embajador de México en España. Los dos últimos enfrentan proceso de expulsión del PRI por su cercanía a la 4T, los acusan de “traidores”.

La justificación formal y oficial que esgrimieron ambos alcaldes para ir a gastarse fondos públicos a Europa es que fueron a promocionar sus municipios para captara viajeros de ese continente.

Una versión que difícilmente se les cree. Simplemente fueron de viaje de placer a cargo del erario. Un vicio de los gobernantes que lastima mucho a la opinión pública, por ser un abuso.

Para sustentar lo anterior, es necesario apuntar lo siguiente:

Zacatlán es un fenómeno porque en los últimos años se ha convertido en el destino más atractivo para los viajeros del estado de Puebla y de la Ciudad de México. Es una localidad donde los servicios turísticos, en ciertas temporadas, están desbordados.

Chignahuapan logró –desde hace una década– acertar con el negocio de las esferas y otras artesanías, que ha generado que en las temporadas de fin de año ya no quepa un alfiler en la cabecera municipal por los miles de visitantes. Ocurre lo mismo que Zacatlán, es un lugar consentido para los viajeros de las ciudades de Puebla y la capital del país.

El problema principal, en la actualidad, no es atraer más turistas, sino es evitar que, de un momento a otro, se acaban los visitantes a Zacatlán y Chignahuapan por la creciente violencia e índices de criminalidad.

Hasta ahora, la mayor parte de los ejecutados, secuestrados y asaltados han sido vecinos, principalmente empresarios y narcomenudistas, de ambos municipios. Pero en cuanto las víctimas de esa ola de criminalidad empiecen a ser turistas y se generen hechos graves de sangre, la calidad de pueblos mágicos atractivos se puede venir en picada como un avión derribado, tal ya han ocurrido con otros lugares de la República Mexicana.

La promoción para captar más viajeros, sobre todo del extranjero, es una labor de la Secretaría de Turismo federal y del gobierno estatal. Son instancias que tienen la función, los presupuestos y la experiencia para hacerlo. Por lo que se antoja ocioso que se requiera la necesaria presencia –en la feria de Barcelona– de los ediles de Zacatlán y Chignahuapan para que funcione la publicidad. Y que además lleven acompañantes.

En cambio, el garantizar la seguridad pública en sus comunidades si es una función directa de los alcaldes y requiere la intervención directa de los presidentes municipales.

Queda claro que el PRI no ha aprendido de sus errores. Es solo una fantasía de Néstor Camarillo.