Grupo político de Melquiades Morales se aleja del PRI y busca sumarse a Morena

Tal como ocurre con la mayoría de los liderazgos y corrientes internas del PRI, el grupo político del exgobernador Melquiades Morales Flores busca ser parte activa de la sucesión de 2024 pero fuera de las filas del Partido Revolucionario Institucional. Los llamados melquiadistas tienen la mira puesta en dos destacados expriistas y ahora convertidos en figuras relevantes de Morena: Alejandro Armenta Mier e Ignacio Mier Velasco.

La crisis por la cual atraviesa el PRI tiene su parte más crítica en que casi todas las facciones del tricolor están buscando, desde ahora que faltan 20 meses para que inicie formalmente el siguiente proceso electoral, en volverse parte de las estructuras de los aspirantes a ser candidatos a gobernador, que tienen como principal característica que no son parte del Partido Revolucionario Institucional.

Nadie dentro del PRI cree en el propio partido. Todos, empezando por los priistas, ven al partido fuera de toda competencia por la gubernatura de Puebla, la mayoría del Congreso local, las senadurías y las principales alcaldías del estado, que son los espacios de poder que estarán en juego en la próxima contienda. A lo mucho, se le percibe como un aliado de bajo peso en la alianza que se formará con el PAN y el PRD.

Si no es con Mier, será con el otro Mier

 
Melquiades Morales Flores es en la actualidad la figura de mayor peso moral en el PRI. Ningún otro líder priista o exgobernante tiene un grupo de político cuyos integrantes sigan consultando al adalid para tomar decisiones o para saber en dónde participar en la actividad política.
 

Aunque Melquiades Morales Flores se define como un personaje leal al PRI por siempre, que nunca haría nada en contra de su fuerza política, lo cierto es que los integrantes de su grupo están buscando espacios de participación fuera del tricolor. Y todo mundo sabe que es con la complacencia del exmandatario estatal.

Por un lado, uno de los hombres más leales a Melquiades Morales Flores, el exdiputado federal de Morena y dos veces exsecretario de Gobernación, Héctor Jiménez y Meneses, se sabe que estaría participando en la organización de las giras que realiza por todo el estado el actual coordinador de los legisladores morenistas en San Lázaro, Ignacio Mier Velasco, que con el pretexto de impulsar el proyecto de reforma eléctrica de la 4T, busca acercarse a las bases del movimiento lopezobradorista.

En otro frente, se encuentra el expresidente estatal del PRI y ex delegado de Desarrollo Social, Juan Manuel Vega Rayet –quien ya renunció a su militancia priista–, organizando todo tipo de reuniones para acercar a cuadros priistas de diferentes regiones del estado al proyecto del senador de Morena, Alejandro Armenta Mier.

Fundamentalmente la labor de Vega Rayet ha sido la de incorporar a la mayor parte de los melquiadistas al segundo intento de Armenta de ser el candidato a gobernador, quien es el líder de la 4T que tiene mayor trabajo –de ya casi cuatro años— intentando ganar un espacio relevante en la sucesión que se avecina.

Otro líder priista que, aunque está más identificado con el exgobernador Mario Marín Torres, pero también tiene influencia entre los melquiadistas, es Humberto Aguilar Viveros, exedil de Tepeaca, que se ha convertido en un operador de primer línea de Alejandro Armenta para sumar a su círculo político a la mayor cantidad de militantes del tricolor que sea posible.

Víctor Manuel Giorgana Jiménez fue secretario privado de Melquiades Morales cuando fue gobernador de Puebla y gracias al exmandatario alcanzó los cargos políticos que ha ostentado, entre ellos haber sido presidente del PRI y cabeza de la fracción priista en el Congreso local.

Giorgana, el año pasado, jugó abiertamente en la campaña electoral de Eduardo Rivera Pérez, en su camino a la alcaldía de la ciudad de Puebla.

Lo interesante es que lo hizo mediante un acuerdo directo con el equipo del panista, no como parte de la alianza que hubo el año pasado entre el PAN y el PRI.

En meses recientes se ha destacado dos aspectos de Giorgana: el primero es que anda renegando contra Eduardo Rivera, a quien acusa de que no cumple con acuerdos políticos. Y en segundo lugar, que ha buscado entrar al proyecto del senador Armenta, sin ningún éxito.

La relación entre Giorgana y Armenta nunca ha sido cordial; siempre han existido fuertes diferencias entre ambos. Se dice que, aunque ya hubo varios intentos de conciliar entre ambos, no hay una aceptación del senador hacia el exsecretario privado de Melquiades Morales Flores.

Un tercer frente en el cual los melquiadistas intentan impulsar el proyecto de Armenta, es en el interés del Partido Movimiento Ciudadano de sumar al senador como su candidato en caso de que no logre la postulación por Morena.

Atrás de ese interés se encuentra el presidente estatal de Movimiento Ciudadano, Fernando Morales Martínez, quien es hijo de Melquiades Morales Flores.

El exgobernador siempre dice ser ciegamente leal al PRI, pero deja que los integrantes de su grupo jueguen en el lado contrario al tricolor.

Lo mismo ocurre con Fernando Morales, dice ser independiente al trabajo de su padre, pero en el fondo ha llegado a todos los cargos políticos en que ha estado, de la mano de su progenitor.