Sin policías, sin estrategia, la inseguridad hunde al gobierno de Nacho Mier en Tecamachalco
Al medio día del pasado 16 de octubre, el Cabildo de Tecamachalco aceptó la propuesta del alcalde Ignacio Mier Bañuelos de nombrar a Alejandro Óscar Santizo Méndez como nuevo secretario de Seguridad Pública, luego de que este último se comprometió ante los regidores de que en marzo de 2022 estarían reducidos los índices de criminalidad a la mitad, habría el triple de policías y el doble de patrullas. Al cumplirse ese plazo fatal, el municipio está hundido en una crisis de robos y asaltos.
A 5 meses de que prometió reformar todo el sistema de seguridad pública del municipio, el gobierno de Ignacio Mier Bañuelos es errático y sin rumbo, pues enfrenta un fuerte desprestigio entre la población, una crisis de inseguridad y el edil ha optado por tomar una actitud de bajo perfil, al evitar el contacto con la población y la prensa, sin ofrecer alguna alternativa para los problemas del municipio. Para muchos, su administración ya naufraga y antes del año se podría hundir.
Muy lejos quedaron los tiempos en que Mier Bañuelos mandaba a espiar cada paso que daba Marisol Cruz García, la ex edil morenista de Tecamachalco, y al mismo tiempo cada vez que podía, cuestionaba a su antecesora. Mientras que él se ufanaba de que conocía los problemas del municipio y en cuestión de meses los iba a resolver.
Ahora muchos ciudadanos comparan que, aunque Marisol Cruz García enfrentó un fuerte rechazo popular, su gobierno fue mucho mejor que el actual.
La anterior edil se destacó porque equipó el centro de comando C4, compró patrullas y tenía un promedio de 15 agentes en cada turno de la Policía Municipal. En su momento se cuestionó que esos avances eran insuficientes y que no se podía contener la delincuencia.
Ahora lo que se vive es deprimente, sólo hay que revisar lo siguiente: el centro de mando C4 está clausurado desde noviembre del año pasado, casi no hay patrullas y en cada turno de la Policía Municipal a lo mucho hay 8 agentes, que de manera sorprendente la mayoría no portan armas de fuego y no tienen uniformes oficiales, solamente se distinguen porque visten de negro, sin ninguna insignia oficial.
En octubre de 2021, Alejandro Santizo prometió que en el presente mes habría, por lo menos, 40 policías municipales en cada turno y que la delincuencia tendría una reducción, como mínimo, del 50 por ciento.
Los planes de Santizo –un discípulo del ex subsecretario federal de seguridad pública, Facundo Rosas, preso por homicidio y tráfico de armas—se vieron frustrados por su participación en el homicidio de 4 agentes de la Fiscalía General del Estado en noviembre del año pasado.
A raíz de la caída de Santizo, se generó una crisis brutal en Tecamachalco. La mayoría de los agentes policiacos desertaron. Unos se fueron por miedo a ser investigados en la colusión con el crimen organizado. Otros muchos renunciaron en protesta porque el alcalde no hizo nada para defender a los 12 uniformados que fueron detenidos con el ex secretario de Seguridad Pública.
Desde que se generó ese grave incidente, el gobierno del estado mandó a 8 patrullas de la Policía Estatal que vigilan las carreteras que llegan a Tecamachalco y las principales avenidas del municipio. A su vez, la Guardia Nacional intensificó su presencia.
Eso llevó a que se redujeran drásticamente los asaltos a camiones de carga y el robo de vehículos.
En cambio, los robos a transeúntes, pequeños comercios y casas habitación se han disparado de manera alarmante.
La explicación es que los grupos delictivos que entes se dedicaban al robo de hidrocarburo y de camiones de carga, han optado por hacer hurtos menores, para no llamar la atención de las corporaciones policiacas estatal y federal.
Y por el contrario, aprovechan la debilidad de los agentes de la Policía Municipal que están desmoralizados, sin equipamiento, sin organización y hasta sin uniformes.
Mier Bañuelos nombró a Gloria Valiente como encargada de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública. Esta mujer es originaria del vecino municipio de Xochitlán de Todos los Santos, en donde era la suplente de la síndico de ese lugar, Liz Areli Hernández Valiente, y ambas se destacan por ser primas.
La encargada de la seguridad únicamente ha tenido solo una aparición pública. Se trató de una rueda de prensa para decir que ya bajaron todos los índices delictivos. Lo que es una información nada apegada a la realidad y para adjudicarse logros ajenos, toda vez que el control de los asaltos carreteros es responsabilidad de las instancias federal y estatal.
En términos generales no hay definiciones de metas y estrategias en seguridad pública. El alcalde Mier Bañuelos prefiere no hablar del tema y la mayor parte del tiempo, evita el contacto con la gente y la prensa para no ser cuestionado.
La percepción es que se mantiene en pie por obra y gracia de su padre, Ignacio Mier Velazco, el coordinador de los diputados federales de Morena. Pero el alcalde se comporta como si ya enfrentara la fatiga de 3 años de gobierno, cuando apenas lleva una sexta parte de su mandato.