Aréchiga, de héroe a villano de la 4T
En alrededor de 3 años, Guillermo Aréchiga Santamaría pasó de ser un héroe a un villano dentro de la 4T. En los comicios cruciales de 2018, de la mano de la líder magisterial Elba Esther Gordillo Morales, se convirtió en una pieza clave para salvar las estructuras electorales de Morena en varios distritos del estado de Puebla. Años más tarde, el debilitamiento político de “la maestra” ya no le sirvió para impedir que fuera procesado por una serie de actos de ineficiencia y corrupción que aparecieron a su paso como titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT), en donde apenas pudo mantenerse año y medio en el puesto
Fueron muchos los motivos por la cuales cayó Aréchiga primero como titular de la SMT –el 11 de marzo de 2021— y después, este lunes en la noche, como nuevo huésped del penal de San Miguel. Se pueden enlistar cuatro grandes causas:
Una fue el fiasco de la modernización del transporte público que se emprendió en 2020, en donde se hicieron cambios para que las cosas siguieran iguales en este servicio público.
La tercera causa fue una modificación que se hizo al marco legal del transporte que acabó beneficiando a las mafias de concesionarios en el estado.
Y un cuarto factor, la anómala entrega de concesiones del transporte público.
Se dice que, en su momento, quien elaboró el expediente para documentar los supuestos actos de corrupción de Aréchiga habría sido Yassir Vázquez, un funcionario de origen chiapaneco que fue subsecretario en la SMT al arranque de la actual administración estatal.
Sin embargo, el factor real que al parecer hundió a Aréchiga fue el exceso de confianza del ex dirigente magisterial quien creyó que surgiría una negociación política, impulsada por Elba Esther Gordillo Morales, que le salvaría de procesos sancionatorios en su contra.
Guillermo Aréchiga en marzo de 2021 se convirtió en el primer miembro del gabinete –en toda la historia de Puebla– en ser despedido y sacado literalmente de sus oficinas por la Policía Estatal, personal de la Secretaría de la Función Pública y de la Consejería Jurídica del Poder Ejecutivo.
Luego de ese bochornoso incidente, cometió el error de suponer que la negociación política lo iba a salvar de los procesos legales en su contra. Creyó que el proceso electoral de 2021 sería el espacio para negociar su exoneración, pero todo fracasó.
El factor de la maestra
Guillermo Aréchiga fue secretario general de la sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en el sexenio del entonces gobernador Manuel Bartlett Díaz.
En esa época, había una fuerte animadversión de Elba Esther Gordillo, entonces líder máxima del magisterio nacional, en contra de Manuel Bartlett Díaz, como consecuencia de los enfrentamientos que hubo entre ambos personajes cuando el segundo de ellos fue titular de la Secretaría de Educación Pública en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
Dos jóvenes dirigentes del SNTE, Guillermo Aréchiga y Cutberto Cantarán, se enfrentaron a Bartlett siendo gobernador de Puebla, siempre con el respaldo y bajo las órdenes directas de la líder del magisterio. En ese pleito ganó el sindicato y eso permitió a Aréchiga ganarse la confianza de “la maestra”.
Años más tarde Aréchiga transitó en la dirigencia nacional del SNTE, en el Congreso de la Unión, en la Dirección de Delegaciones del ISSSTE y finalmente llegó a ser líder parlamentario en el gobierno estatal de Rafael Moreno Valle Rosas siempre bajo el manto protector de Elba Esther Gordillo.
Cuando la presidenta del sindicato de maestros cayó en la cárcel –en 2013–, la carrera política de Aréchiga también entró en una pausa.
Al salir de prisión, Elba Esther Gordillo decidió cobrar venganza contra el PRI y el PAN por igual, apoyando de manera indirecta a la campaña de Andrés Manuel López Obrador en la elección de 2018, luego de que en 2006 había jugado en contra del político tabasqueño al haber sido parte del fraude electoral que llevó al panista Felipe Calderón a la presidencia de la República.
Gordillo creó la organización Redes Sociales Progresistas para ayudar a la campaña lopezobradorista en 2018. En Puebla, Aréchiga fue uno de los dirigentes que estuvo involucrado y ayudó a levantar varias estructuras electorales de Morena que habían sido saboteadas por el morenovallismo. Eso ayudó a que la 4T arrasara en Puebla.
Esa situación empujó a Aréchiga a ser parte del gabinete de Luis Miguel Barbosa Huerta cuando inició su gobierno en 2019.
Hace un año, las Redes Sociales Progresistas compitieron como partido político y todo fue un rotundo fracaso. Esta fuerza política no ganó nada. Elba Esther Gordillo demostró que no tiene la capacidad de levantar el poder que la llegó a colocar como la sindicalista más poderosa de América Latina.
Y ese fracaso también arrastró a Guillermo Aréchiga, quien creía que la maestra por enésima vez sería su hada de la suerte. No fue así.
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